Transformación de 4ta

Marzo 2024

Gerardo de la Cruz Alegría

La Nación

En un país donde la democracia está en juego, la marcha por la democracia se convierte en un acto de resistencia frente a un gobierno empeñado en socavar las instituciones que la protegen. El debate por la gubernatura de la Ciudad de México revela a un ganador claro: Santiago Taboada. El presidente López Obrador desafía la ley proclamando su autoridad moral, exponiendo a periodistas como si fueran piezas de risk. Y mientras el país se sumerge en la corrupción y la inseguridad, los normalistas de Ayotzinapa muestran la desesperación de quienes buscan justicia en un sistema corrupto e indiferente.

Por la democracia

El gobierno actual ha demostrado su falta de compromiso con la democracia al intentar desmantelar las instituciones autónomas que la protegen. Criticar la marcha por la democracia, en donde miles de ciudadanos salieron a las calles para expresar su rechazo a estos intentos de controlar el instituto electoral, es como intentar vender helados en el polo norte: absurdo e inútil. ¿Acaso creen que pueden socavar a la ciudadanía con sus tácticas de cuarta? Parece que este gobierno está más preocupado por consolidar su propio poder que por respetar los pilares de nuestra sociedad democrática.

Debate chilango

En el ring del primer debate por la gubernatura de la Ciudad de México, el verdadero ganador fue Santiago Taboada, quien con astucia logró eclipsar a sus contrincantes. Mientras tanto, Clara Brugada, representante de la “transformación de cuarta”, sólo logró destacar por su ineptitud y su historial de desastres. Su gobierno en Iztapalapa es el vivo ejemplo de su fracaso: la inseguridad sigue tan desbordada como al principio, si no es que peor. Parece que la transformación que prometió sólo ha dejado ruinas a su paso. Si la ciudad quiere un cambio real, mejor que no siga el camino de Clara y ponga sus esperanzas en alguien más competente, como Santiago.

Autoridad moral

El presidente López Obrador ha vuelto a desafiar las normas éticas y legales, proclamando que su autoridad moral está por encima de cualquier ley. En un acto de arrogancia, expuso el número telefónico de una periodista como si fuera una especie de “venganza telefónica”. ¿Qué sigue? Parece que en lugar de un presidente tenemos un troll de internet con demasiado poder. ¿Acaso no comprende que su posición debería ser la de proteger a los periodistas en lugar de amenazar su seguridad? Es hora de recordarle al presidente que nadie, ni siquiera él, está por encima de la ley.

¡Que siga la corrupción!

Claudia Sheinbaum tuvo un desliz verbal que reveló más de lo que esperaba. Mientras prometía un futuro sin corrupción, casi nos confiesa el verdadero plan: seguir el camino de la corrupci... ¡transformación! Sí, la transformación de cuarta que convierte la gestión pública en un circo de malabares con el dinero del pueblo. Sheinbaum y su equipo han encontrado la fórmula perfecta para mantenerse en el poder: corrupción disfrazada de progreso. Como si fuera un chiste, el gobierno de Morena ha convertido la corrupción en un arte, premiando a sus amigos con contratos millonarios, mientras los hospitales se desmoronan y los niños mueren por falta de atención médica y medicinas.

Impunidad

Los normalistas de Ayotzinapa tomaron medidas drásticas para presionar al gobierno en busca de justicia para los 43 estudiantes desaparecidos. Con una camioneta de la CFE derribaron una puerta del Palacio Nacional. ¿La respuesta del presidente? Gas lacrimógeno y una barricada humana. Mientras tanto, López Obrador sigue esquivando el encuentro con los afectados, argumentando que están siendo manipulados por la ultra derecha. ¿Corrupción o incompetencia? Las protestas no cesan y el clamor por la verdad y la justicia resuena más fuerte que nunca.