Mujeres de Acción: un futuro que ya comenzó

Diciembre 2025

Redacción

La Nación

Ha sido un año intenso. Un 2025 que, desde su arranque, dejó claro que la agenda de las mujeres en Acción Nacional necesitaba un impulso renovado, más firme, más visible y más presente en cada espacio político del país. Hoy, al cerrar este primer año de actividades, podemos decir que los retos fueron muchos y que el trabajo constante y los resultados fueron profundamente significativos y enriquecedores. Este no fue un año más. Fue un punto de inflexión.

Desde el primer momento se planteó una meta ambiciosa: transformar el papel de la Secretaría Nacional de Promoción Política de la Mujer y llevarla a un nivel más acorde con las exigencias actuales. Así nació la Secretaría Nacional de las Mujeres, un cambio que va más allá de la nomenclatura. Se trata de una evolución institucional que refleja la fuerza creciente de las mujeres dentro y fuera de Acción Nacional, y el reconocimiento de que la igualdad no es un discurso, sino una responsabilidad compartida.

La fuerza que viene desde lo local

La renovación se extendió a las Secretarías Estatales de las Mujeres y a todas las estructuras de Mujeres de Acción. Durante este año, cada una de estas secretarías se consolidó como una plataforma para impulsar liderazgos, abrir espacios y generar redes de mujeres políticas. Porque el liderazgo político de las mujeres se construye en el territorio, en el trabajo constante, en las alianzas locales y en el acompañamiento cotidiano.

La formación también ocupó un lugar central, pues desde la Secretaría Nacional de las Mujeres se impartieron talleres, conferencias y activaciones que abordaron temas indispensables en la participación política contemporánea: herramientas de liderazgo, lenguaje incluyente y no sexista, y perspectiva de género en el quehacer público.

Conscientes de la realidad del país, se avanzó también en la capacitación en primer contacto para mujeres víctimas de violencia, certificando a mujeres y hombres para brindar atención adecuada y oportuna en el Estándar ECO539 del CONECER.

Los resultados de este esfuerzo hablan por sí solos: más de 3 mil Mujeres de Acción capacitadas durante este primer año, una cifra que demuestra el compromiso y la convicción de miles de mujeres que están dispuestas a seguir construyendo un México mejor.

Se está moviendo el PAN

El trabajo no se quedó en los escritorios. La agenda de las mujeres recorrió estados como Durango, Puebla, Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Quintana Roo, Baja California, Jalisco, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz, Nuevo León, Morelos y Guanajuato. En cada uno de ellos se realizaron actividades de formación, se entregaron violentómetros —una herramienta esencial para identificar y prevenir la violencia— y, sobre todo, se escucharon realidades diversas, testimonios potentes y necesidades urgentes.

La presencia territorial también fue clave en los procesos electorales locales. El acompañamiento a nuestras candidatas en Durango y Veracruz reforzó el compromiso de respaldar, de manera sostenida, a las mujeres que asumen la responsabilidad de competir en las urnas y de alzar la voz por México.

Asimismo, se llevaron a cabo mesas de trabajo dedicadas a fortalecer la participación política de las mujeres, un ejercicio que culminó en una reforma estatutaria con perspectiva de igualdad: uno de los logros más relevantes del año.

Reforma estatutaria marca un antes y un después

La Asamblea Nacional dejó una huella trascendental. Gracias al esfuerzo de miles de panistas se aprobó una reforma a los estatutos que consolida al Partido Acción Nacional como un instituto que asume la igualdad como principio y práctica. Entre las decisiones más importantes destacan:

  • La creación del Registro Intrapartidista de Personas Sancionadas por Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, una herramienta que permitirá visibilizar, sancionar y prevenir estas conductas.
  • La transición de la Secretaría Nacional de Promoción Política de la Mujer a la Secretaría Nacional de las Mujeres, que ahora será Secretaría de las Mujeres, un cambio que responde a la evolución de las mujeres mexicanas y a los desafíos que hoy enfrentan.
  • Comisión para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia Política contra las Mujeres, ahora integrada exclusivamente por mujeres y con la participación permanente de la titular de la Secretaría Nacional de las Mujeres.
  • El reconocimiento de la violencia política en razón de género como falta de disciplina partidista, un avance contundente para garantizar ambientes libres de violencia.
  • La aprobación de un presupuesto igualitario para impulsar las agendas de las mujeres.
  • La implementación de la alternancia de género en la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional.
  • La garantía de paridad en todos los órganos del Partido, sin excepciones.

 

Estas decisiones son más que acuerdos internos: representan un nuevo piso mínimo para la igualdad, una ruta institucional que demanda corresponsabilidad, vigilancia y continuidad.

Un camino hecho de historias, voluntades y convicciones

Si algo quedó claro este año es que los cambios ocurren cuando miles de mujeres suman su voz, su presencia y su trabajo; cuando se niegan a retroceder, cuando exigen y construyen. Este año fue posible gracias a ellas: las que organizaron talleres, las que recorrieron comunidades, las que se capacitaron, las que acompañaron, las que alzaron la voz y las que decidieron no quedarse fuera de los espacios de decisión.

Porque cuando las mujeres avanzan, avanza Acción Nacional. Y cuando Acción Nacional avanza, avanza México.

Mirar hacia adelante: el reto del 2026

Hoy cerramos un año intenso, pero también abrimos un horizonte que demanda preparación, articulación y presencia. El 2026 no sólo será un año crucial para el país, será un año decisivo para demostrar que la participación política de las mujeres no es circunstancial, sino esencial.

La actualidad exige mujeres cada vez más capacitadas, con acceso a espacios de formación, con acompañamiento sólido y con redes verdaderamente articuladas. Y ese será nuestro mayor desafío: construir redes de Mujeres de Acción más grandes, más fuertes y más presentes en todos los rincones de México.

Redes que formen, que cuiden, que impulsen y que levanten a otras mujeres. Redes que se conviertan en un soporte real para quienes hoy se preparan para competir, para gobernar, para legislar o para organizar desde lo local. Redes que defiendan la Patria, la Libertad, las Familias y la democracia.

Cerramos este año con la satisfacción del trabajo cumplido, pero también con la energía recargada para lo que viene. Porque si algo nos dejó este ciclo es la certeza de que el avance de las mujeres no se detiene. Que cada paso cuenta. Que cada esfuerzo suma. Y que juntas somos imparables.