Editorial

Este mes estamos de fiesta porque nuestra revista La Nación cumplió 79 años de publicarse ininterrumpidamente. Somos la revista política con más tradición de México y en nuestras páginas se ha retratado la historia que, muchas veces, de forma oficial se negó. Sucesos como la matanza de los estudiantes en el 68, los incontables fraudes electorales del siglo pasado y las resistencias civiles buscando justicia y derechos sólo están documentados en nuestras páginas; por ello, La Nación no sólo es parte de la historia del PAN es parte de la historia de México.

Dentro de la presente edición, además de darle seguimiento a las preocupantes cifras de la pandemia del COVID-19, se aborda uno de los sucesos más injustos y autoritarios del presente sexenio: la extinción de 109 fideicomisos en detrimento de los deportistas, artistas, académicos, investigadores y decenas de sectores más. Después de largas sesiones, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, en donde nuestros legisladores dieron la batalla por cada sector y por el Federalismo, MORENA se impuso y terminó eliminando hasta al Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), instrumento de necesidad primaria para estados y municipios ante inconvenientes no previsibles. Con la medida tomada se da un paso sustantivo hacia el centralismo autoritario, ya que todos los recursos serán administrados de forma opaca y arbitraria desde el centro.

No sólo se ven pasos firmes a un centralismo autoritario en el manejo económico, sino también en la constante pérdida de libertad de expresión que se ha visto durante todo el sexenio. Ya son muchos los comunicadores exiliados y cada vez se presenta más el fenómeno de “autocensura” del que se habla en todos los regímenes autoritarios. Otro factor, que cada vez resulta más preocupante, es la sobrexposición que están teniendo las Fuerzas Armadas, que cada día son asignadas a más tareas civiles, desde la construcción de infraestructura hasta la administración de aduanas y hospitales. Cada vez es más clara la militarización del país.

A 79 años de que don Carlos Septién García dirigió La Nación muchas cosas han cambiado en México, pero la necesidad de defender la libertad de expresión, reconociendo que hay libertades que se tienen que conquistar todos los días, sigue siendo la misma. Que nuestras páginas sigan siendo espacio de libertad y de verdad.

Marko Cortés Mendoza