Resistencia contra la Ley Espía y el autoritarismo digital
Septiembre 2025
Mike Peñaflor

La discusión sobre la llamada Ley Espía ha marcado un antes y un después en la política mexicana. Bajo el argumento de fortalecer la seguridad pública, el gobierno impulsó un paquete de reformas que otorga a las autoridades facultades para acceder a datos personales sin orden judicial. Para el Partido Acción Nacional (PAN), esto no es un avance, sino una amenaza que coloca a México en la ruta de un Estado de vigilancia.
Una ley que invade la vida privada
La legislación crea un Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia y faculta a la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y al Centro Nacional de Inteligencia a consultar bases de datos que incluyen información médica, fiscal, biométrica y de telecomunicaciones. El problema es que ese acceso podría realizarse sin control judicial previo.
Desde el PAN hemos advertido que, en manos de un gobierno con prácticas autoritarias, estas herramientas se convertirían en un mecanismo para vigilar, intimidar y perseguir a opositores, periodistas y ciudadanos críticos. Lo advertimos.
Nuestra estrategia panista: amparos y movilización ciudadana
En respuesta, el PAN lanzó una ofensiva jurídica a nivel nacional. Nuestro presidente Jorge Romero Herrera, anunció la presentación de más de mil amparos colectivos, respaldados por los 32 comités estatales y cientos de ciudadanos que descargaron el formato en línea. Encomiable labor de nuestro Coordinador Jurídico: Santiago Torreblanca Engell y de todo su equipo. Se busca generar un muro legal que suspenda la aplicación de la ley para quienes quieran ampararse, y al mismo tiempo, llevarla a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque esto no solo se trata de Acción Nacional, se trata de millones de mexicanas y mexicanos que no quieren ser espiados por el régimen.
Voces que alertan del autoritarismo
El PAN se ha mantenido consistente en su rechazo legislativo. Si bien respaldaron ciertos ajustes a la Ley General de Seguridad Pública, las bancadas en Diputados y en el Senado votaron en contra de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, señalando que la seguridad no puede construirse sacrificando derechos fundamentales.
El Coordinador de Senadores, Ricardo Anaya sintetizó la postura: “Estamos a favor de la seguridad, pero jamás de un gobierno espía”.
Para Acción Nacional, el desenlace de esta lucha no estará en el Congreso, sino en los tribunales. Los amparos colectivos son solo la primera fase de una estrategia que apuesta a que la nueva Suprema Corte de Justicia declare la inconstitucionalidad de la Ley Espía. El nuevo Poder Judicial tiene su primera gran prueba: decidir si México será un país de libertades o uno de espionaje.
La batalla que viene
La confrontación entre el PAN y el gobierno por la Ley Espía no es solo un choque legislativo, sino un pulso sobre el futuro de las libertades en México. En un contexto donde la seguridad se ha usado como justificación para concentrar poder, Acción Nacional ha decidido colocarse del lado de la resistencia ciudadana, utilizando el derecho como herramienta y la privacidad como bandera. Siempre defenderemos la libertad y seguridad de las familias mexicanas.
El resultado, más allá de la política, definirá si las y los mexicanos pueden confiar en que sus datos seguirán siendo suyos, o si estarán bajo la lupa de un Estado con extraordinario apetito de control.