#LeyCensura: un retroceso autoritario en contra de la libertad de expresión

En un país democrático la libertad de expresión no es negociable. Es el pilar fundamental que sostiene cualquier sistema de derechos y libertades. Sin embargo, con la excusa de combatir la desinformación y supuestamente proteger a la ciudadanía, el actual régimen ha impulsado una iniciativa que representa un grave riesgo para el ejercicio de libertad en el entorno digital. La llamada #LeyCensura es una propuesta que, bajo eufemismos legales, busca controlar el contenido que circula en redes sociales, plataformas digitales y medios independientes.

El riesgo es claro: convertir al régimen en el árbitro de la verdad

Esta iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que con una retórica moral y el cuidado de la ciudadanía abre la puerta a mecanismos para que controlen lo que puede o no decirse en los espacios digitales, sentando las bases de un régimen autoritario cada vez más evidente. Un ejemplo de lo que el gobierno planea es que las plataformas digitales estén obligadas a remover contenido que sea considerado “nocivo” o “falso” por las autoridades, sin criterios objetivos verificables. Esto no sólo atenta con nuestro derecho a la libre expresión, sino que pone en peligro la pluralidad informativa y el debate público.

Más allá de su inconstitucionalidad, la “Ley Censura” forma parte de una tendencia muy visible y creciente en este gobierno: la centralización del poder y la criminalización de la crítica. A través de esta ley, el régimen no busca la protección de los datos ciudadanos, sino blindarse ante la crítica y desaparecer de una vez por todas la rendición de cuentas. Rendición y transparencia que han desaparecido de tajo con este gobierno.

Además, como señala Article 19, en el Informe Semestral 2023: violencia contra la prensa en ataques, estigmatización y audiencias del Estado: “El Estado sigue siendo el principal agresor contra la prensa en México. Durante estos primeros seis meses del 2023, las autoridades fueron responsables de perpetrar 140 agresiones, es decir, 1 de cada 2 ataques contra periodistas y medios” (Article 19, 2023). Estas cifras, lamentablemente, siguen creciendo y no se observa un cambio de estrategia notable que reivindique y defienda la cada vez más valiente labor periodística.

Desde Acción Nacional hemos sido firmes, oponiéndonos a la Ley Censura. En el PAN sabemos que las mentiras y la desinformación no se combaten con la censura, sino con más información, con la participación ciudadana digital, con medios libres, con periodismo de investigación y con usuarios críticos que expresen sus pensamientos e ideas. En el PAN siempre defenderemos la libertad de expresión y rechazaremos iniciativas como la Ley Censura del régimen. Permitir que el oficialismo defina lo que es verdad y lo que no es significa entregar el espacio público al autoritarismo.

Esta reforma afectaría a periodistas, activistas, creadores de contenido, a las y los ciudadanos comunes que utilizamos las redes sociales para denunciar abusos, exigir transparencia o simplemente expresar nuestra opinión. El régimen sólo nos ha demostrado su intolerancia a la crítica y esta ley sería una herramienta más para callar a las voces disidentes, por eso lo hemos manifestado abiertamente: #PANvsLeyCensura.

Apostar por la libertad digital no significa que debamos negar los desafíos que plantea el mundo en línea, desde los discursos de odio hasta las campañas de desinformación, pero la solución no puede ser peor que el problema. Necesitamos fortalecer a nuestras instituciones, regular con transparencia y participación social, debemos de garantizar que cualquier medida respete los derechos fundamentales.

La #LeyCensura no sólo es una medida aislada, es parte de una ofensiva más amplia contra la libertad. Por ello, Acción Nacional no dará ni un paso atrás en su defensa, porque una democracia sin libertad de expresión no es más que simulación y porque, hoy más que nunca, en un México que quiere avanzar debemos decir: ni un paso atrás con nuestros derechos.