El papel y la realidad de la mujer mexicana en la actualidad

Febrero 2023

María Elena Álvarez de Vicencio

La Nación

El papel de la mujer en la vida de la humanidad no ha sido siempre el mismo. El relato de su origen: “haber sido creada a partir de una costilla del varón”, la colocaba casi como un ser inferior y como si fuera propiedad del dueño de la costilla. El paso del tiempo y del propio desarrollo han ido logrando establecer la igualdad esencial del hombre y la mujer como personas.

Sin embargo, no toda la humanidad se ha desarrollado en igualdad de condiciones y circunstancias. Hay lugares donde las mujeres siguen sojuzgadas y otros donde son consideradas como personas al igual que los varones.

En nuestro país, en teoría y legalmente, existe igualdad entre mujeres y hombres, y hay esfuerzos permanentes para alcanzar la igualdad, la cual no se ha logrado. Uno de ellos ha sido llevar estadísticas que reflejen el estado en que se encuentran los datos en esta materia, con el propósito de incidir directamente en las políticas públicas que ayuden a lograr los fines deseados.

El Foro Económico Mundial (WEF), por sus siglas en inglés, realiza cada año un reporte de Equidad de Género. Este reporte ubicó a México en el lugar 89 de un total de 135 países, es decir, nuestro país está por debajo de la mayor parte de los países de América Latina en los que se reporta mayor equidad de género y que son: Nicaragua, Argentina, Panamá, Ecuador, Chile, Honduras, Bolivia y Venezuela. Aun cuando México está por debajo de esas naciones, ha logrado reducir sus diferencias de género. En 2009 estaba en el lugar 98 y en 2010 se ubicó en el 91. Es poco el avance, por lo que hay que seguir insistiendo en borrar esa desigualdad para alcanzar la equidad plena.

Un dato positivo sobre México es que sus mujeres tienen un alto poder de consumo y conforman gran parte de la clase media, a pesar de la gran diferencia que hay entre los salarios de los hombres y el de las mujeres. El INEGI reportó que en 2011 el 41.8 por ciento de las mujeres de 14 años y más forman parte de la población económicamente activa, de las cuales el 95.9 por ciento combinan sus trabajos remunerados con las labores del hogar. El 45 por ciento del mercado laboral está constituido por mujeres.

La Organización Internacional del Trabajo reportó que la tasa de participación femenina en el área laboral alcanza el 45 por ciento, es decir, que más de la cuarta parte de los hogares mexicanos son dependientes económicos de una mujer.

El INEGI señala que en México hay 30 millones de mujeres que son madres y el 18 por ciento de ellas vive sin el apoyo de una pareja y no posee ningún ingreso monetario. La madre de la madre tiene que mantener a la hija y al nieto. El embarazo en la adolescencia está asociado a las desigualdades, a la pobreza y a la inequidad de género.

Esta realidad está demandando una especial atención a fin de dar orientación y apoyo. Sería deseable una atinada formación e información, así como los apoyos necesarios en los niveles de la educación secundaria para evitar los embarazos en adolescentes. El problema amerita una planeación integral a nivel nacional.

En los medios masivos de comunicación y en los textos escolares de secundaria, convendría hacer una amplia campaña dirigida a concientizar sobre la importancia de evitar el embarazo en adolescentes. Nuestro país cuenta con todos los recursos para lograr la debida información sobre estos temas, no podemos seguirlo dejando de lado.

Las adolescentes no deben embarazarse, hay que usar todos los medios de comunicación para motivarlas a que continúen con sus estudios, para que lleguen a alcanzar una vida plena y de preferencia con una carrera terminada, aun cuando ésta sea corta. Las abuelas no deben seguir cargando con el abandono y el descuido de la adolescencia.

 

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