Nuestras vialidades merecen un mejor trato

Si bien la pasada temporada de lluvias que enfrentó el Valle de México trajo consigo beneficios importantes como la recuperación del Sistema Cutzamala que, sin duda, le brinda un respiro a la Zona Metropolitana que depende de él para el abasto de agua potable, existen retos significativos para los gobiernos municipales que también dejó al descubierto esta época, toda vez que ponen en riesgo el patrimonio de las familias e implican el desarrollo de una política pública que prevenga una afectación gradual de las avenidas y calles por las que transitamos.

Y es que, si bien reconocemos los beneficios de las precipitaciones, los tres niveles de gobierno enfrentamos los estragos que dejaron sobre la mayoría de las vías de comunicación que usan los ciudadanos para movilizarse en la segunda metrópoli más grande del mundo, pues, actualmente, nuestras calles están llenas de baches que, en algunos casos, las hacen intransitables.

Esto ocasionó que, hace algunas semanas, ciudadanos del Estado de México salieran a las calles para manifestar su inconformidad por el estado que guardan vialidades principales como el Periférico Norte, por mencionar alguna, y cuestionar el destino de los recursos que se debe destinar anualmente para modernizar las vías de comunicación y garantizar una circulación segura a quienes todos los días se trasladan por éstas.

Les comparto que, por ejemplo, en Huixquilucan contamos con una política pública enfocada a la modernización de nuestras calles y avenidas. Tan solo este año hemos destinado una inversión de más de 155 millones de pesos, con los cuales hemos repavimentado más de 217 kilómetros de vialidades a lo largo y ancho del territorio, lo que nos ha permitido disminuir significativamente la presencia de baches en el municipio.

¿Por qué decidimos hacerlo? En mis dos campañas políticas y durante mis dos gestiones de gobierno he recorrido a pie cada comunidad para escuchar a la ciudadanía y, desde el inicio, una de las principales exigencias que me encontré es que la gente demandaba el mejoramiento de las calles. De ahí que, junto con mi gabinete y los integrantes del Ayuntamiento, decidimos iniciar un extenso Programa Anual de Obra Pública que incluyera principalmente, la mejora continua de nuestras vialidades, incluyendo, aquellas que son de competencia estatal o federal, pues a las personas no les interesan las facultades, quiere respuestas a sus demandas.

De esta manera, en Huixquilucan, cada año, estamos repavimentando más de 120 mil metros cuadrados de vialidades con concreto hidráulico y asfáltico en las zonas Popular, Tradicional y Residencial del municipio, con el propósito de que las y los huixquiluquenses cuenten con vías de comunicación seguras y donde pueden transitar sin riesgos, lo que contribuye a aumentar la plusvalía de las viviendas y elevar la calidad de vida de la gente.

Como parte de los resultados, durante los tres años de mi primera administración y éste, de mi segunda gestión, hemos modernizado con recursos municipales vialidades como la carretera Río Hondo–La Marquesa, la cual conecta a los valles de México y de Toluca; Vialidad de la Barranca (Hueyetlaco), Paseo de la Herradura, la carretera Huixquilucan–Naucalpan, Avenida San Fernando, entre muchas otras calles de cada una de las comunidades para asegurar un tránsito en condiciones óptimas para los ciudadanos y quienes todos los días se mueven por nuestro municipio.

Esta política, en la que invertimos cerca del 50 por ciento del presupuesto anual de obra pública del municipio, nos ha permitido que Huixquilucan sea reconocido a nivel estatal como uno de los territorios con mejores vialidades y, desde luego, que este trabajo se refuerza con labores de bacheo complementarios que nos ayuden a reducir el impacto que dejan las lluvias.

Como titular de un gobierno municipal comprendo que los recursos con los que contamos siempre serán insuficientes para atender todas las necesidades a las que nos enfrentamos las y los alcaldes, y veo el esfuerzo que están llevando a cabo algunos compañeros panistas para hacerlo, pero hago un llamado a que todos nos sumemos en este esfuerzo para mantener nuestras vialidades en óptimas condiciones que, insisto, es una de las principales demandas de los ciudadanos a los que representamos, pues si no empezamos hoy, la inversión que nos implicará después revertirlo será mucho mayor. ¡En Huixquilucan, ya iniciamos desde hace varios años!

Romina Contreras Carrasco es Presidenta Municipal de Huixquilucan, Estado de México.