La Nación, más actual que nunca
83 Aniversario
Octubre 2024
Andrés Castro Cid
La revista La Nación cumple 83 años de publicación ininterrumpida. Ha transitado década tras década, sexenio tras sexenio, año tras año, dirigencia tras dirigencia y su permanencia obedece a varios factores definidos en los valores de Acción Nacional desde su fundación.
Conserva el valor de la opinión pública establecida por Acción Nacional desde su fundación: la opinión pública hace las veces de conciencia de la comunidad y es tan necesaria para las naciones como la conciencia para las personas. Además, la democracia difícilmente puede desarrollarse en el ambiente de mentira sistemática creada a través de una estrategia de desinformación proveniente del Estado mexicano.
La Nación, desde su creación, cumple con una de sus principales misiones: informar sin restricciones, generar opinión pública ordenada, libre y clara por medio de las personas doctas en los temas a tratar, además de denunciar la perversión del uso de la información parcial proveniente del Estado, hoy más que nunca utilizada por Morena desde su coordinación de comunicación gubernamental.
Desde hace 83 años, La Nación informa de manera clara, no sólo a la militancia de Acción Nacional, sino a toda la sociedad, su contenido exige coherencia entre lo que se dice y se hace.
Es necesario recordar que La Nación es el órgano informativo oficial del Partido Acción Nacional y surgió por la necesidad de contar con un medio informativo que mostrara la vida interna del PAN, idea concebida por Manuel Gómez Morin y Efraín González Luna.
El primer número de La Nación se publicó el 18 de octubre de 1941, bajo la dirección del destacado periodista Carlos Septién García. El nacimiento de este órgano informativo fue una reacción a que, en la década de los 40´s, la prensa era acosada y en ocasiones censurada por el entonces gobierno priista.
Además, desde su inicio, La Nación ha sido un espacio de reflexión para plasmar ideas, críticas y propuestas de soluciones a las distintas problemáticas que atraviesa nuestro país.
Entre las plumas que han colaborado durante estas más de ocho décadas se encuentran los propios fundadores, Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, así como Salvador Novo, Rafael Preciado Hernández, Roberto Cossío y Cossío, Mauricio Gómez Mayorga y Daniel Kuri Breña, sólo por mencionar algunos nombres.
Desde su fundación hasta la fecha, La Nación cumple a cabalidad el propósito de su creación, sí, informar a la militancia sobre la vida interna del Partido, pero también llegar al público general con información de la actividad política del país, cumpliendo siempre con las altas exigencias periodísticas que se requieren a través de sus interesantes secciones: Editorial, realizada desde la Dirigencia Nacional, Cultura, Contar la Historia, Ideas Fuerza, Identidad Panista, Mujeres en Acción, Acción Juvenil y Acciones de Buen Gobierno, entre otras.
Existen innumerables momentos clave en nuestro país y las páginas de La Nación dan cuenta de ello, como ejemplo tenemos las décadas de gobiernos priistas, el arribo del PAN al Ejecutivo Federal, la desafortunada llegada de Morena al poder.
Durante este tiempo han sido innumerables los retos, sin embargo, todo lo que representó la pandemia por COVID-19, hace de este periodo uno de los más grandes, pues tuvimos que ver la forma de hacer periodismo y mantener informada a la militancia y lectores desde el confinamiento.
Este reto que tuvo el equipo de La Nación se superó de manera exitosa. En las páginas de la revista quedó plasmada de manera objetiva la evidente incapacidad y la negligencia criminal del Gobierno federal morenista para hacer frente a esta pandemia. Este es sólo un ejemplo de la importancia del órgano informativo oficial del PAN.
Quienes tenemos la distinción de formar parte del equipo de La Nación llevamos con orgullo uno de los más grandes estándares de nuestro fundador Manuel Gómez Morin: ser una revista que diga lo que la prensa calla; una revista que, además, sea la expresión auténtica de la vida nacional y que en ningún caso se abandone ese propósito.