La importancia de la convivencia en el ser humano
Diciembre 2025
Andrés Castro Cid
Las fechas decembrinas traen consigo una fuerte carga de convivencia y festejos con amigos o familiares, momentos de diversión en torno a la tradición de las posadas, Nochebuena y la celebración del Año Nuevo.
A pesar de los diferentes cambios generacionales al interior de las familias, esta temporada decembrina aún permanece marcada por la unión, los reencuentros y la alegría, pero sobre todo por la convivencia familiar, ya que el mes de diciembre, bajo el régimen del Calendario Gregoriano, marca el final de un ciclo y el inicio de otro.
La convivencia representa una base importante en el ser humano. Estudios de diversas disciplinas como la antropología social, la sociología o la psicología resaltan la importancia de la interacción entre las personas, de la convivencia para generar el bienestar de las personas.
Lo anterior fomenta el desarrollo de habilidades sociales, incrementa la empatía y la comunicación. Con ello, se fortalece la autoestima, se reduce la soledad al crear redes de apoyo emocional y se genera una sólida base que permite una coexistencia pacífica, armónica y social.
Las festividades decembrinas, para algunas personas, son el pretexto ideal para que en familia se organicen para decorar el hogar, poner el árbol de Navidad y el Nacimiento, así como preparar cenas con reuniones especiales, compartir anécdotas en un ambiente de cordialidad, de convivencia, construyendo momentos de alegría y buen humor.
Beneficios de la sana convivencia
Independientemente de las fiestas decembrinas, la sana convivencia en el ser humano promueve la cohesión social, la tolerancia y un sentido de pertenencia, lo que contribuye a una mayor estabilidad, paz y salud mental en una comunidad, trabajo, escuela y familia.
De acuerdo con la organización Programa de Apoyo de Beneficio Social, las ventajas de la convivencia entre personas son:
- Reduce la sensación de soledad. La soledad puede tener un impacto devastador en la salud mental. La buena convivencia actúa como un amortiguador contra la soledad al brindar un sentido de pertenencia y conexión. Saber que hay personas dispuestas a escuchar, entender y brindar apoyo puede aliviar la sensación de aislamiento.
- Alivia el estrés y la ansiedad. La buena convivencia puede ser una herramienta poderosa para manejar el estrés y la ansiedad. Compartir nuestras preocupaciones con otros puede proporcionar una perspectiva externa, consejos útiles y un recordatorio de que no estamos solos en nuestros desafíos.
- Fomenta la autoestima y confianza. Las convivencias positivas pueden contribuir a un aumento en la autoestima y la confianza. Ser aceptado y valorado por quienes nos rodean fortalece nuestra percepción de nosotros mismos y nuestra capacidad para enfrentar obstáculos.
- Mejora de la resiliencia. La buena convivencia puede ayudarnos a desarrollar resiliencia emocional. Cuando enfrentamos dificultades, contar con amigos y seres queridos que nos respaldan nos brinda la fuerza necesaria para superar desafíos y recuperarnos de adversidades.
- Fomenta la expresión emocional. Abrirse y compartir nuestras emociones es una parte fundamental del bienestar emocional. La convivencia ofrece un espacio seguro donde podemos expresar libremente nuestros sentimientos sin temor al juicio.
Convivir mantiene la salud mental
La importancia de una sana convivencia en la salud mental es innegable. Cultivar y mantener relaciones significativas puede tener un impacto positivo en la forma en que enfrentamos desafíos, gestionamos el estrés y construimos nuestra resiliencia emocional. Recordemos que la calidad de nuestras relaciones es un recurso valioso para el cuidado de nuestra salud mental.
Entonces, con la llegada de Nochebuena y el Año Nuevo la recomendación es convivir con los amigos, vecinos y familiares para obtener los beneficios para la salud física, extender nuestra longevidad, fortalecer las conexiones sociales y combatir algunas enfermedades producto de la soledad.