Autocracia

Abril 2021

Marco Antonio Adame Castillo

La Nación

Se consumó el albazo legislativo de la “Ley Zaldívar” luego de que la mayoría mecánica de MORENA y sus aliados lo ratificaran con su voto en la Cámara de Diputados. Una medida que es claramente inconstitucional, que atenta en contra de la división de poderes y que pone en riesgo el presente y el futuro de nuestro sistema democrático.

Con lo aprobado se extiende la presidencia del ministro Zaldívar en la Suprema Corte y se amplían los periodos de los miembros del Consejo de la Judicatura Federal afines al régimen. En pocas palabras lo que se pretende es someter al Poder Judicial, que hasta ahora era el último garante de la Constitución frente a un gobierno con pretensiones autoritarias.

Las disposiciones respaldadas por la bancada mayoritaria quebrantan nuestra Constitución que establece que el cargo de Presidente de la Suprema Corte debe de durar 4 años (art. 97) y limita a 5 años el cargo de los Consejeros de la Judicatura Federal; salvo el del Consejero Presidente, ya que esta función la ejerce el presidente de la Suprema Corte (art.100).

Pretextan que este atropello era necesario para “implementar la reforma al Poder Judicial”, pues según ellos el ministro Zaldívar es el único capaz de hacerlo. Argumento falaz y ofensivo para los demás ministros de la Suprema Corte e integrantes del Poder Judicial. Pero que también viola la garantía de igualdad ante la ley.

De hecho, una Tesis Aislada de la Suprema Corte -votada a favor por el ministro Zaldívar- sostiene que los legisladores pueden vulnerar el derecho fundamental de igualdad ante la ley por diferenciación expresa[1]; es decir, cuando establecen de forma injustificada diferencias normativas como la que se está haciendo para beneficiar al ministro Zaldívar en detrimento de los demás ministros de la Suprema Corte.

El mensaje es claro, al partido en el poder no le importa la Constitución ni los principios democráticos. Incluso han afirmado que, si tienen que escoger entre justicia y ley, escogen la justicia. En un maquiavelismo puro donde el fin justifica los medios. Y es un falso dilema el que se tenga que optar entre ambas opciones, pues no hay justicia donde no se respeta el derecho.

El actuar de la bancada mayoritaria va más allá de un desaseo legislativo. Constituye la imposición sistemática del voluntarismo presidencial por encima de las leyes. Son muchas las reformas que han ido a parar a la Suprema Corte de Justicia por tener visos de inconstitucionalidad. Por este motivo es que quieren asegurar el control del poder judicial.

La realidad es que a los legisladores del régimen no les ha importado violentar el Estado de Derecho en la medida en que se cumpla la voluntad del ejecutivo. Y el Poder Legislativo controlado por una mayoría acrítica se ha convertido en una mera oficialía de partes, al grado de no corregir ni una sola coma a lo que envíe el presidente.

Giovanni Sartori afirmaba que la diferencia entre democracia y autocracia es que en la democracia “el poder está distribuido, limitado, controlado y se ejerce en rotación”. Pues bien, son muchas ya las iniciativas que evidencian que el ejecutivo pretende instaurar una autocracia donde los límites no sean respetados, el poder esté concentrado y no se ejerza en rotación.

Esta es también la razón de los constantes ataques a los organismos autónomos que sirven de contrapesos de poder. Así como las amenazas por parte del partido oficial en contra del INE, tanto de juicio político a los consejeros como de desaparecer el instituto, siendo que atravesamos las elecciones más grandes de la historia del país.

Acción Nacional ha luchado a lo largo de su historia por construir la democracia en México a fin de que mediante ella se construya el bien común. Es por ello que hoy más que nunca estamos llamados a la defensa del Estado de Derecho y a redoblar los esfuerzos para que los resultados en las próximas elecciones garanticen los balances de poder y el resguardo de las instituciones democráticas.

 

Marco Antonio Adame Castillo es Diputado Federal y Secretario de la Comisión de Desarrollo Social en la LXIV Legislatura.

Twitter: @MarcoAdame

 

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