Tribuna presidencial contra la prensa

Las mañaneras de López Obrador cumplieron mil emisiones desde que llegó al poder hace cuatro años. Éste ha sido su mejor espacio para realizar propaganda política, fijar su agenda temática, atacar a sus opositores, pero, sobre todo, a periodistas, comunicadores y medios de comunicación críticos a su gobierno en detrimento de la libertad de expresión.

Las conferencias matutinas que inician en punto de las 7:00 am y que pueden durar hasta tres horas, no sólo sirven para difundir los datos y relatos del jefe del Ejecutivo que no corresponden con la realidad, también son el espacio para que sus aplaudidores, en lugar de hacer preguntas periodísticas, hagan elogios a su administración o interrogantes que dan pie para que posicione su mensaje o ataque a sus opositores.

Como lo hemos venido documentando, el acceso a dichas conferencias es a modo. La Nación es uno de los medios a quienes se nos ha negado la entrada, quienes sí logran acceso no siempre pueden preguntar, pues la manera de asignar es mediante rifa en la que regularmente los medios tradicionales quedan fuera y los influencers y youtubers afines a la 4T son los “afortunados”.

El programa matutino es también una egoteca del presidente y un espectáculo diverso en el que ha contado, incluso, con segmentos musicales. Cabe resaltar que ya tiene su propia playlist en Spotify con 29 canciones que van desde Óscar Chávez, Chico Ché, Silvio Rodríguez y Calle 13, entre otros.

De entre todas las secciones que presenta, la más polémica es la de Elizabeth García Vichis, “Quién es quién en las mentiras de la semana”, en donde con poco rigor periodístico, la vocera del presidente ataca a periodistas, los acusa de mentirosos y descalifica su trabajo, lo que ha ocasionado la crítica de organizaciones internacionales en defensa de la libertad de expresión por considerar peligroso que desde el poder se estigmatice a la prensa.

En la mañanera, el presidente ha expresado frases lamentables como “el hampa del periodismo”, “prensa vendida y neoliberal”, “callaban como momias”, entre otras, que luego son replicadas por sus seguidores y bots en redes sociales.

A continuación, algunos de los ataques desde este espacio a la prensa durante el último periodo.

14 de noviembre

Un día anterior, decenas de miles de personas marcharon en la Ciudad de México y otras ciudades del país para defender al INE y la democracia. Sin embargo, López Obrador la criticó y dijo que había sido en contra de la transformación, en favor de los privilegios que ellos tenían antes, de la corrupción, racismo, clasismo y discriminación.

“Ni modo que Madrazo, Elba Esther y Fox sean demócratas. Woldenberg que convalidó fraudes electorales”, luego exhibió la lista y fotografías de algunos asistentes a la marcha.

A la pregunta de una reportera estadunidense, negó ser responsable de la polarización de la que se quejó tras la marcha en favor del INE. Luego, cuestionó la presencia de Marko Cortés en la movilización. “¿Cómo Woldenberg, Aguilar Camín, Krauze, van a ser iguales que tres albañiles?

También descalificó a Roger Bartra, Salvador Camarena, Julia Carabias, María Amparo Casar, Leonardo Curzio, Denisse Dresser, Ángeles Mastretta, Ricardo Raphael, Federico Reyes Heroles, Raúl Trejo, Leo Zuckermann, entre otros, por respaldar los resultados de la elección de 2006.

15 de noviembre

Acusó a los medios de comunicación de mantener una campaña de manipulación en su contra, especialmente con su propuesta de reformar al INE.

28 de noviembre

Este día fue el descaro del desfile de los aplaudidores y es que un día anterior fue la contramarcha que López Obrador organizó, pero quienes preguntaron, como siempre, sus simpatizantes, más que cuestionar lo elogiaron.

“Preguntarle presidente sus impresiones de la marcha del día de ayer, esperaba está respuesta de 1.2 millones de personas que asistieran? A estos mares de gente que llegaron ayer que yo personalmente creo que la jefa de Gobierno se quedó corta con un 1.2 millones, quizá fue un poquito más, preguntarle si de verdad considera que esta pudo haber sido su última marcha o si hay más Andrés Manuel para después?

“Se sorprendió él también, fueron miles de personas fueron miles de sinaloenses y que, la verdad, no fueron acarreados de corazón y sentimiento estuvieron acá”.

Otra más dijo: “Quisiera yo preguntarle a usted, porque es evidente que tiene usted un liderazgo nato, se vio ayer en la marcha, de miles de gente se congregaron para estar cerca de usted”.