Programas prioritarios de López Obrador apenas llegan a los más pobres (2021-2022)

Son 18 programas presupuestales federales que desde el inicio de la administración de López Obrador quedaron señalados como prioritarios. Cuando se revisa el padrón de la población que compone cada programa debe recordarse que la población potencial es aquella que presenta la necesidad y que pudiera ser elegible para su atención. La población objetivo es aquella que se tiene planeado atender para cubrir cierta parte de la población potencial y que cumple con ciertos criterios. La población programada es aquella que se espera se atienda en el periodo de referencia y la población atendida es aquella que ha sido beneficiada por las transferencias monetarias en el periodo de referencia.

Por ejemplo, si se excluye el programa de medicamentos gratuitos, la población potencial de estos 17 programas es de 121.1 millones de personas, la población objetivo es de 46.2 millones y la población programada para ser beneficiaria de las transferencias para 2022 es de 20.3 millones de personas. Con esto se entiende que para 2022 se espera pueda ser atendida el 16.75 por ciento de la población potencial y el 44 por ciento de la población objetivo.

Cabe señalar que los 12 programas prioritarios apenas alcanzan a cubrir menos del 20 por ciento de la población potencial y, en algunos casos, los porcentajes son muy bajos. Por mencionar, el programa IMSS-Bienestar apenas cubrió el 18 por ciento; la Pensión para Discapacitados el 16; Jóvenes Escribiendo el Futuro el 15; Sembrando vida el 13; Jóvenes Construyendo el Futuro 13; Fertilizantes el 6.3; Instancias de Mujeres el 5.9; Estancias del Bienestar el 5.7; Universidades Benito Juárez el 4.1; Precios de Garantía el 2.8; Pueblos Indígenas el 1.6, y el programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras el 1.5 por ciento. No cabe duda, cada vez hay más dinero, pero no llega a la población más pobre, significa un discurso populista más de López Obrador contra la pobreza y desigualdad. Por otro lado, también significa un retroceso significativo para el desarrollo social, un nuevo fracaso de la política social y económica de la actual administración.