Persona
Agosto 2025
FRPH

El principio de Persona es uno de los pilares más sólidos de la Doctrina del Partido Acción Nacional (PAN). Desde su definición original, en 1939, ha sido entendido como el reconocimiento de la dignidad intrínseca de cada ser humano y de su papel como sujeto central en la vida política, social y económica. A lo largo de las proyecciones de 1965 y 2002, este concepto se ha enriquecido para responder a los retos de cada época, sin perder su esencia: la primacía de la persona sobre cualquier estructura o sistema.
Evolución doctrinal
1939
La persona en comunidad
[...] La nación está compuesta por personas humanas reales, integradas en comunidades naturales como la familia y el municipio, que deben ser reconocidas y respetadas por el Estado. Es necesario garantizar las libertades y medios necesarios para que cada persona cumpla con su destino espiritual y material, asegurando que la organización política respete la dignidad humana.
1965
Dignidad, libertad y responsabilidad
[...] El ser humano es una persona con cuerpo y alma, inteligencia y voluntad libre, poseedora de derechos universales e inalienables, y con obligaciones inherentes a su naturaleza. Todos son iguales y no deben ser usados como instrumentos por otros. La libertad debe ejercerse con responsabilidad para contribuir a una convivencia justa, libre y ordenada.
2002
Primacía de la persona y derechos humanos
[...] Acción Nacional coloca a la persona en el centro de su acción política, defendiendo su dignidad desde la concepción hasta la muerte natural. Rechaza toda forma de discriminación, promueve la equidad de género y defiende los derechos humanos como base de la democracia y del Estado de derecho, fomentando el ejercicio responsable de la libertad para alcanzar justicia e igualdad de oportunidades.
¿Qué significa “persona”?
Hoy, Acción Nacional concibe a la persona como un ser único e irrepetible, con dignidad intrínseca y con derechos y responsabilidades que no dependen de su origen, condición social, género, raza o creencias. Es miembro activo de una comunidad —familia, municipio, nación— y, por ello, sus decisiones y acciones tienen un impacto en el bien común. La persona no es un número ni un recurso; es el centro y fin de toda acción política, económica y social.
¿Por qué es importante?
- Dignidad humana inalienable: Ninguna circunstancia puede justificar la negación de la dignidad de una persona.
- Libertad con responsabilidad: La libertad se ejerce para construir una convivencia justa y solidaria.
- Justicia social: Promueve la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo para que todos puedan desarrollarse plenamente.
¿Cómo se pueden poner en práctica hoy?
- Diseñar políticas públicas centradas en la dignidad: Garantizar educación, salud, empleo digno y seguridad para todos.
- Fomentar la participación ciudadana: Invitar a la sociedad a involucrarse activamente en la toma de decisiones.
- Combatir la discriminación: Impulsar leyes y acciones que aseguren igualdad de oportunidades para todos, sin distinción.
