Meméxico lindo y…
Julio 2022
Sergio Rodríguez Colín
La Ciudad de México se debate hoy día entre la violencia que crece día a día en la capital del país y la desastrosa decisión de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de cerrar parcialmente la Línea 1 del Metro, mientras ella se muestra más ocupada en hacer, de forma ilegal, actos de campaña de cara a la elección presidencial de 2024.
En esta ocasión nos enfocaremos en lo que se ha convertido en una bomba de tiempo y que, tarde o temprano, provocará una tragedia que, ojalá que no sea así, podría dejar miles de víctimas mortales: la falta de mantenimiento a todo el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Cabe recordar que en las últimas semanas se han registrado dos accidentes graves en el Metro. El primero de ellos sucedió al registrarse un corto circuito en la estación Velódromo de la Línea 9, mientras que el segundo ocurrió entre las estaciones Xola y Villa de Cortés al incendiarse las vías de la Línea 2, lo que provocó que miles de personas fueras desalojadas de los vagones.
Las persistentes fallas en el Metro son consecuencia de las constantes reducciones presupuestales que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha ejercido para el mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo, además de los subejercicios de la Cuenta Pública que su gobierno ha destinado para promover su figura en todo el país.
De acuerdo con datos del propio gobierno de la Ciudad de México, en 2019, con Claudia Sheinbaum, el Metro dispuso de 17 mil 224 millones de pesos, sin embargo, para 2020 su presupuesto disminuyó a 15 mil 652 millones. Es prioritario señalar que de estos más de 15 mil millones de pesos sólo se ejercieron 14 mil 290 millones, por lo que se tiene un subejercicio de 587 millones de pesos. La pregunta imprescindible es: ¿dónde está ese dinero?
Es obvio que para el mantenimiento de vías, material rodante y mejoramiento de las estructuras de las estaciones no se destinó, pues de acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo las líneas B, 5 y 9 presentan fisuras en ballenas, peligro grave de descarrilamientos y cajones donde circulan los trenes.
Mientras Claudia Sheinbuam ve falsos sabotajes en las fallas del Metro, es un hecho que su administración está manchada de sangre, ya que la tragedia de la Línea 12 sigue sin tener una resolución y los imputados en el accidente siguen sin recibir un castigo, principalmente quien fuera directora del Metro, Florencia Serranía, quien parece contar con la protección de la jefa de Gobierno y del presidente López Obrador.