Meméxico lindo y…
Mayo 2022
Sergio Rodríguez Colín
El Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), presentado el pasado 4 de mayo por el presidente López Obrador, debe tomarse como una artificial respuesta por parte del tabasqueño para tratar de detener el alza de precios en alimentos, bienes y servicios básicos que consume la mayoría de los mexicanos.
El plan del Gobierno federal se basa, entre otros puntos, en estabilizar el precio de las gasolinas y del diésel; crear una nueva reserva estratégica de maíz; establecer precios de garantía en maíz, arroz, frijol y leche; no aumentar el precio del peaje en carreteras a cargo de Capufe, y eliminar aranceles a la importación de productos incluidos en la canasta básica.
Sin embargo, pese a las medidas anunciadas, el fracaso de este paquete es inevitable, pues al estar sustentado en los subsidios adicionales a las gasolinas y el diésel podría generar acaparamiento de productos y especulación de precios.
Además, el subsidiar el precio de las gasolinas y el diésel lleva implícito una fuerte presión en las finanzas públicas de México, lo cual provocaría un golpe adicional a la inversión pública en campos como el desarrollo de la infraestructura en el país.
Asimismo, según datos del INEGI, durante el mes de abril, México alcanzó su máximo histórico con respecto a la inflación al llegar a 7.72 por ciento, lo que trajo como consecuencia un alto incremento en productos como frutas y verduras, leche, huevo y todo tipo de carnes.
Otro factor que influye en el fracaso de este paquete es el aumento en el robo a pequeños negocios durante el mes de abril, los cuales alcanzaron la cifra de 32.40 por ciento, porcentaje muy por arriba del sexenio anterior. Cabe señalar que durante los 39 meses del gobierno de López Obrador este delito llegó a 321 mil 987, mientras que en el mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto registró 243 mil 190.
Hoy, la realidad inflacionaria en México supera por mucho la proyección obradorista, que situaba a la inflación en un tres por ciento anual. A esto se suman los ataques que el propio presidente ha hecho a diversos sectores productivos, entre ellos, a los empresarios turísticos que se oponen a la construcción del Tren Maya en el sur del país.
En conclusión, el PACIC no controlará la inflación que, de acuerdo, con algunos expertos, se mantendrá al cierre del año en un 7 por ciento, afectando con esto el precio de los productos de la canasta básica, pero sobre todo afectando el bolsillo de millones de mexicanos.
El gobierno debe operar una mejor política económica que salvaguarde la economía de las familias mexicanas, ya que éstas son quienes sufren con el alza de precios. El PACIC es un falso incentivo de que las cosas mejorarán, pero la verdad es que el paquete en nada apoyará a las personas que menos tienen.