Mantener los principios y valores con los que se fundó el PAN
Javier Paz Zarza
Enero 2024
Gerardo de la Cruz Alegría
Javier Paz Zarza, distinguido miembro del Partido Acción Nacional y residente del Estado de México, nació el 19 de julio de 1948 en la Ciudad de México. Su infancia transcurrió en la colonia Casa Alemán, siendo hijo de un taxista y una empleada del Gobierno federal. En entrevista exclusiva con La Nación, compartió su trayectoria en el Partido y la importancia de mantener los valores y principios panistas.
Cuando tenía 15 años asistió a una conferencia del PAN en el Palacio de Claro de Luna, en donde se encontró con don Manuel Gómez Morin, fundador del Partido. Este encuentro marcó el inicio de su activa participación en el PAN, pues se unió con entusiasmo a los 15 años, en el año 1963. “La necesidad de concretar la justicia donde hay injusticia; la necesidad de abrir espacios de libertad donde hay opresión; y yo vivía, en lo personal, mi familia, una situación de carencia extrema, de sobrevivencia y era posible cambiar eso”.
Desde su ingreso al PAN, Paz Zarza ha vivido diversas etapas en Acción Nacional, en donde destaca su participación en la campaña de 1964 con José González Torres, además de que enfrentó desafíos internos y externos del Partido. “La etapa primera de mi vida en el PAN fue la más extraordinaria que he vivido, generosidad, entrega, gente brillante”.
En la entrevista destacó la trascendencia de que el PAN mantenga sus valores y principios, y advirtió que desviarse de ellos significaría perder la esencia del Partido. También resalta los compromisos necesarios, tanto internos como externos, que el PAN debe asumir para ser una respuesta válida a las inquietudes de la sociedad.
Ante la desconfianza de los jóvenes hacia la política, Paz Zarza atribuyó este fenómeno a la falta de congruencia entre las palabras y acciones de los políticos. Enfatizó la necesidad de vivir los valores del PAN en la vida cotidiana para transmitir autenticidad y recuperar la confianza de la sociedad.
La motivación inicial de Paz Zarza para unirse al PAN fue la búsqueda de justicia, libertad y la necesidad de cambiar la situación de carencia extrema en la que vivía. Destacó la importancia de transmitir estos valores espirituales a los jóvenes para mantener viva la esencia del Partido.
Con una destacada labor como formador de cuadros políticos desde la década de 1970, Paz Zarza resaltó la importancia de la capacitación, tanto en valores como en principios. Además, resaltó su participación activa en diversas campañas electorales, en donde quedó demostrada su generosidad y entrega desde sus primeros años en el Partido.
Paz Zarza reflexionó sobre la situación política actual y advirtió sobre la grave condición causada por un presidente autoritario, así como la necesidad de que el PAN recupere su fortaleza interna y externa para ser una verdadera alternativa en el escenario político.
Dividió su experiencia en dos ámbitos: el legislativo y la administración pública. Recordó su enfrentamiento con el entonces gobernador Emilio Chuayffet y destacó su labor en la presentación de la primera iniciativa de la Comisión de Derechos Humanos en 1985. “Presentamos la primera iniciativa de la Comisión de Derechos Humanos, cuando no era algo de moda y nadie hablaba de los derechos humanos. México suscribió la Carta de los Derechos Humanos en el año de 1946 y tenemos que constituir algo que los defienda ante el abuso del poder; es una herramienta ciudadana. Fue la primera iniciativa que se presentó y afortunadamente se aprobó parcialmente para fines de la Cámara de Diputados, pero valió la pena porque presentamos al presidente lo que debía ser la Comisión de Derechos Humanos: defender al ciudadano ante el abuso del poder”.
Al abordar la lucha contra la corrupción, Paz Zarza mencionó la presentación de múltiples iniciativas en la Cámara federal, incluyendo una ley para regular la pirotecnia, que aún espera aprobación desde entonces.
Nuestro entrevistado también fungió como delegado en el programa Oportunidades durante el gobierno de Felipe Calderón y destacó la importancia de brindar herramientas para la superación de las familias, lamentó la desaparición de este programa en administraciones posteriores.
En sus reflexiones finales, Paz Zarza hizo un llamado al PAN para regresar a sus raíces como escuela de ciudadanía y formación de valores. Subrayó la necesidad de congruencia entre el discurso y la acción, e instó a los panistas a ser la voz de los ciudadanos y lograr resultados con verticalidad.
Reiteró la importancia de los valores, la libertad y la justicia, e instó a los jóvenes a involucrarse en la política con enfoque en resultados y honestidad. Además, llamó a la ciudadanía a despertar y participar activamente en la construcción de un país libre y justo.