Luchar por el sueño y esperanza de un México mejor

En el marco del Encuentro Nacional de Mujeres y el 84 Aniversario del Partido Acción Nacional destacadas mujeres tomaron la palabra para compartir, a las más de 5 mil mujeres presentes en el evento, su experiencia sobre su exitoso camino en la vida pública.

En primer lugar, quien fuera la primera mujer mexicana en ocupar el cargo de Tesorera en los Estados Unidos, Rosario Marín, resaltó que su historia de vida es la historia de aquellas mujeres que se levantan todos los días para mejorar su entorno, su familia y para formar un mundo mejor.

Recordó que durante su etapa de estudiante todo lo concluyó sin beca, en ese entonces, y estudió en los colegios que pudo, al tiempo que trabajaba. Gracias a ese esfuerzo, sin darse por vencida, pudo concluir sus estudios universitarios.

Después vinieron tiempos de dolor, nació su hijo con síndrome de Down, lo que fue muy duro, pues en ocasiones oraba a Dios porque sentía que ya no tenía fuerzas. Pero le decían: “aguanta, vas a llegar lejos” y así fue, llegó a ser la primera migrante y mexicana en poner la firma en los billetes más importantes del mundo.

En su oportunidad, quien es la actual gobernadora del estado de Chihuahua, Maru Campos Galván, indicó que, en primer lugar, compartiría sus razonamientos políticos que la han llevado a ser gobernadora y sus esfuerzos diarios para gobernar mejor a los chihuahuenses: El amor a los mexicanos, dijo, es uno de ellos.

Mencionó que el fundamento del quehacer político es luchar contra el dolor, ese dolor evitable que hace la diferencia como es contar con abasto de medicamentos en un hospital, para tener la certeza de que un niño con cáncer se va a curar, el generar empleos. “Es tener amor por México, amor por cada persona que vemos en la calle y que la está pasando mal”.

Otro es la fortaleza, resiliencia, continuó la mandataria chihuahuense, mujeres fajadas, con los ovarios bien puestos para caminar hacia adelante, tener conocimiento de quiénes somos, qué hacemos y para eso hay algo muy importante: el reconocimiento de cada una de ellas como mujer.

Finalmente, instó a las mujeres presentes a seguir unidas, con esa pasión para luchar por la familia, con ese amor por México y, sobre todo, a acompañar a Xóchitl, ir juntas para recobrar lo que se quitó, porque “somos unas chingonas y hoy Xingonas se escribe con X, con X de Xóchitl Gálvez”.

En su oportunidad, la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez Esquivel, recordó que hace unos días, tras platicar con Xóchitl Gálvez, le pidió estar bien espiritualmente, sonriente, ya que se encuentra en una gran etapa de su vida.

La mandataria estatal aseguró que la representante del Frente Amplio por México cuenta con la fuerza, la determinación, con los valores, pero sobre todo tiene esa fuerza natural y las agallas para llevar a México adelante.

Jiménez Esquivel aseguró que el socialismo no es para México, porque por eso las personas se salen de Venezuela, de Cuba y de muchos otros países, porque sus presidentes han quebrado la economía de sus naciones.

Pidió a las más de 5 mil mujeres presentes invitar a la gente a razonar sobre qué es lo que quieren para las próximas generaciones, a trabajar por lo que se quiere, por los sueños, a respetar la dignidad de la persona, las libertades, a hacer lo posible para que México esté de pie, a informar a la gente que la verdadera justicia social, el verdadero humanismo existe sólo en el PAN.

Uno de los momentos de mayor expectativa fue cuando la representante del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, recordó su lucha, allá en su natal Valle del Mezquital, su esfuerzo por cumplir sus sueños, por ser una mujer preparada, terminar la preparatoria e iniciar sus estudios universitarios, aún en contra de la voluntad de su padre.

“Lávale a tu hermano, plánchale a tu hermano, sírvele a tu hermano, era esa cultura donde las mujeres teníamos que hacer todo, acarrear la leña, acarrear el agua, echar las tortillas. (…) qué secundaria ni qué la chingada, ahí está el metate. Uy, dije, no manches”, compartió a las presentes.

¿Y saben cuál es el día más feliz de mi vida?, preguntó, pues cuando me aceptaron en la Facultad de Ingeniería.

Después de haber pasado por problemas económicos, de sufrir una agresión sexual de la cual se pudo librar, de falta de solidaridad entre la gente que le rodeaba, destacó que conoció a dos personas que le ayudaron, se volvieron en sus ángeles de la guarda en la Facultad de Ingeniería.

“Me volví una súper experta en robótica, en inteligencia artificial, estuve en muchos países desarrollando software y logré poner mi propia empresa, pero tampoco nadie me echó la mano para poner la empresa. Soy empresaria, pero soy una empresaria honesta y trabajadora, porque a mí nadie me regaló nada”.

Así es que no le tengan miedo, agregó, no les tengan miedo a las derrotas, las derrotas nos hacen, nos enseñan, nos fortalecen y a veces aprendemos más de una derrota que de una victoria y a mí esa experiencia de Hidalgo me formó y me hizo ser una mujer muy, muy fuerte.

Subrayó que para ella es un honor encabezar el Frente Amplio por México. Por ello, convocó a hombres y a mujeres a un acuerdo compartido para que se gobierne con el corazón y la valentía de una mujer, que no se siga dictando desde Palacio Nacional lo que un hombre dice a las mujeres. “Llegó el momento de que las mujeres gobernemos, la esperanza sigue ahí, en cada sueño, en cada mexicano que aspira a salir adelante, en cada corazón. La esperanza nunca muere, la esperanza sólo ha cambiado de manos”.