Los partidos políticos y los próximos procesos electorales
Septiembre 2023
María Elena Álvarez de Vicencio
Nuestro sistema político se crea, se organiza y actúa con el fin de que la democracia sea el sistema que rija el funcionamiento de la vida pública de nuestra nación, para su funcionamiento se estructura a través de los partidos políticos.
Los partidos políticos son organismos abiertos, se ingresa a ellos prácticamente sin ninguna condición, sólo con la aceptación de la buena fe que nos merece quien solicita su ingreso. Un organismo así no puede evitar que entren a su seno elementos con múltiples intereses, distintos a los esenciales del partido.
También es difícil encontrar en cualquier organismo de servicio, un grupo de personas que sólo y exclusivamente tengan un ideal de servicio. En general, junto con ese ideal, se asocia una serie de intereses personales, algunos tolerables y otros plenamente ilícitos y no aceptables. Lo importante es que esos intereses secundarios no superen el interés fundamental de servicio a la nación, que es la naturaleza misma de la acción de un partido político.
Es importante recordar esos temas en estos momentos, en los que los partidos políticos ya están inmersos en los procesos electorales, los cuales se están procesando de una manera distinta a la que tradicionalmente se hacía. A esto se añade la preocupación por la posterior elección de la máxima autoridad de la República que, sin duda, se verá influenciada por los resultados de los próximos procesos electorales del Poder Legislativo.
Sería deseable que la próxima elección del Poder Legislativo se diera con estricto apego a las normas, ya que sus resultados van a influir significativamente en el proceso para la elección de la máxima autoridad de nuestra nación.
Con mucha anticipación, ya tenemos a dos mujeres como candidatas a la Presidencia de la República. Actualmente, las mujeres mexicanas han demostrado ser tanto o más capaces que los varones. La mayoría de los ciudadanos ya aceptan que sea una mujer la que conduzca los destinos de la nación. No hace muchos años esto hubiera sido imposible, las mujeres no eran consideradas ciudadanas y menos aún se les reconocía capacidad para desempeñarse como la máxima autoridad de la nación.
Los estados de la República que ya han sido gobernados por mujeres han visto con satisfacción que sus gobiernos, en general, han sido honestos y eficaces. El terreno ya está abonado y no habría dificultad para aceptar que el próximo gobierno de la nación mexicana sea encabezado por una mujer.
La próxima presidenta de la República tendrá una mayor vigilancia ciudadana, ya que todavía hay hombres y mujeres que no confían plenamente en la capacidad de las mujeres, pero la experiencia nos dice que no hay nada que temer, ya que las mujeres que se están postulando han probado su capacidad y responsabilidad para desempeñar los cargos públicos a los que aspiran.
Además, el partido o los partidos que apoyarán la candidatura femenina lo harán con el convencimiento de que proponen la mejor opción y su actuación tendrá la eficacia necesaria para que su candidata alcance la meta deseada. Todos los ciudadanos, con su voto libre y secreto, le darán su apoyo. La principal responsabilidad para alcanzar el triunfo de la campaña recae en los partidos políticos que propusieron la candidatura, así que harán todo lo necesario y pondrán todo el empeño de su militancia para alcanzar el éxito esperado.
María Elena Álvarez de Vicencio es Directora del Centro de Estudios para la Mujer Blanca Magrassi y Consejera Nacional del PAN.