López Obrador contra los críticos

En un contexto de violencia contra la prensa iniciamos el 2024. Continúan los acostumbrados ataques del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, contra los comunicadores y medios críticos a su gobierno, a quienes estigmatiza y se dedica en sus mañaneras a descalificar.

No le gusta que se hable sobre la inseguridad en el país, la corrupción en su familia y gobierno, el desabasto de medicinas y nuestro terrible sistema de salud pública y, en general, del desastre que tiene en el país. Por ello, ataca a los medios de comunicación y se apoya de sus aplaudidores, los youtubers, quienes sólo se dedican a replicar los dichos del presidente, atacar al gremio periodístico y aplaudir todo lo que les dicte el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas.

A continuación, el reporte de algunos de los primeros ataques a la libertad de expresión de este año emitidos desde las conferencias matutinas.

3 de enero

En una de las primeras conferencias del año, de manera burlona, dijo “que viva la libertad y que viva la prensa libre” tras descalificar a Roberto Zamarripa, a Reforma y El Norte.

4 de enero

No le pareció que los medios de comunicación dieran “máxima” difusión al secuestro de migrantes, así como al huracán Otis, la pandemia de COVID-19 y el desabasto de medicamentos. “Temporada de zopilotes”, consideró.

Luego leyó parte de una nota de Reforma para burlarse de las críticas del diario ante la falta de experiencia de los ingenieros militares para dar mantenimiento a las carreteras, pues “se puede poner en riesgo el abasto de mercancías en el país”.

8 de enero

López Obrador criticó que durante el fin de semana Radio Fórmula dedicara “todo el día” a la masacre de 30 personas en Guerrero, “porque sus dueños están enojados. Es magnificar todo lo que tiene que ver con la violencia, están desesperados igual que Proceso”. Indignado comentó que ya se había dado información con un comunicado de la Fiscalía.

Tras descalificar a periodistas como Loret de Mola o Ciro Gómez Leyva, a quien llamó mentiroso, también cuestionó la cobertura sobre la violencia de Azucena Uresti. Durante el domingo 7 de enero se registraron en todo el país 86 asesinatos, de acuerdo con datos del mismo Gobierno federal.

Luego le tocó el turno a Joaquín López-Dóriga: “le di un beso a un señor vestido de mujer, yo beso a los hombres y me besan, ayer besé a muchos, ¿qué tiene que ver la preferencia sexual? Y el señor López-Dóriga, machín”.

Y es que el día anterior el periodista mostró un video donde se ve a López Obrador poner cierta distancia con la diputada Salma Luévano, tras percatarse de que era transexual, luego de haberla saludado de beso en la mejilla.

Eso sí, omitió los reclamos que le hizo la reportera María Luisa Estrada sobre la falta de atención por parte de la FGR y el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, quien durante la misma mañanera llamó al número de emergencias sin recibir respuesta, pero López Obrador ignoró y volvió a denostar a los críticos de su gobierno por su estrategia de abrazos, no balazos.

Con respecto al altercado que tuvo con un reportero de Radio Fórmula en Veracruz, a quien le arrebató el micrófono, negó haberle quitado de las manos el micrófono y aseguró que sólo lo tomo, y le dijo que no se trata de un hecho personal, sino con los medios de comunicación y los medios.

9 de enero

Anunció que a partir de este día utilizará también la red social TikTok, en la que inició con una disculpa a la diputada trans de Morena, Salma Luévano: “que se identifica como mujer y que yo hablé de que era un hombre vestido de mujer”. Esto por las innumerables críticas que recibió por haberla llamado así.

También proyectó y desdeñó tuits de Javier Alatorre, Sergio Sarmiento, Chumel Torres, Salvador García Soto, Marko Cortés y Roberto Madrazo, quienes cuestionaron y criticaron el aumento de precio en las gasolinas, cabe recordar que es una de las promesas incumplidas del presidente, no más gasolinazos.

10 de enero

Con respecto a las declaraciones de la ex directora de Notimex, Sanjuana Martínez, sobre el obligado financiamiento por parte de los trabajadores de la extinta agencia de noticias mexicana para la campaña de Claudia Sheinbaum, petición hecha desde la Secretaría del Trabajo obligando a donar el 20 por ciento de sus liquidaciones a los sindicalizados, dijo: “creo que no es cierto” y pidió que presentara pruebas. “No estoy yo limitando su libertad de expresión, pero tenemos que apegarnos a tres principios que nos guían: no mentir, no robar y no traicionar”.

Al ser cuestionado sobre la investigación del periodista Carlos Loret de Mola, quien reveló la red de tráfico de influencias en el Tren Maya operada por Gonzalo López Beltrán, afirmó que el periodista es “mucho muy corrupto. Estoy esperando que el periodista acepte un desafío en muy buenos términos, un emplazamiento, de que se intercambien los bienes que yo tengo y con los que tiene toda mi familia con los que él tiene. Me voy a rayar”.