La política no es sólo para “los políticos”

Muchos entienden la política como una organización de personas interesadas en alcanzar cargos públicos y con ese fin se agrupan en partidos, pero la política no es sólo esto.

El significado de la palabra política, en su aspecto positivo, según el diccionario, abarca: asuntos públicos, gobierno, manejo, dirección, guía, régimen, legalidad, astucia, habilidad, arte y cálculo, así que a todos nos interesa la política y todas las personas pueden ejercerla de acuerdo a las circunstancias en que se encuentre cada una.

Todos vivimos en pueblos o ciudades, los cuales no son ajenos a nosotros. Somos la formación de ellos como lo fueron nuestros antepasados y lo serán los que vengan después de nosotros. La fuerza de los ciudadanos ha determinado, en buena medida, el ser y hacer de los pueblos, sin embargo, actualmente los programas de los gobiernos marcan líneas y su poder es el que señala y conduce los programas y acciones a seguir, y los ciudadanos casi no se interesan

La vida moderna ha establecido legislaciones que son los marcos y los límites a los que deberán sujetarse los gobernantes, sin embargo, esos límites permiten la creatividad y dan la libertad para que cada gobierno pueda realizar múltiples acciones y diseñar proyectos de corto y mediano plazo para el mejor desarrollo de las comunidades.

La ciudadanía podría hacer que sus pueblos y colonias fueran tan suficientes, tan limpios, tan armoniosos, tan justos y libres, como ellos lo desearan. Los gobiernos se guían por los marcos legales, pero los ciudadanos, respetando esas leyes, tienen en sus manos la posibilidad de crear, de pedir y, sobre todo, de actuar para lograr comunidades a su gusto y conveniencia.

La responsabilidad de decidir sobre la suerte y el fin de las ciudades y los pueblos recae sobre todos sus miembros, esta responsabilidad la delegan en sus gobernantes, pero no abdican de ella, por eso deberán ser vigilantes y cuidar que sus representantes actúen de acuerdo con las normas que tienen señaladas en las legislaciones aprobadas.

Los gobernantes deberán actuar de acuerdo con las leyes vigentes. Esto implica la responsabilidad ciudadana de participar en la aprobación de esas leyes que fueron aprobadas por sus representantes: los diputados.

Las Cámaras Locales de Diputados elaboran las leyes que rigen la vida de los pueblos y ciudades de cada estado de la República. Muchos ciudadanos no participan en la elección de los diputados de su localidad, pues no se han dado cuenta de que lo que ellos aprueben los va a beneficiar o a perjudicar muy directamente, ya que los Presidentes Municipales gobiernan con base en esas leyes.

Todos los mexicanos son ciudadanos que tienen amor por la tierra que los vio nacer, pero son muy pocos los que son conscientes de que son los gobernantes los que logran el bienestar del pueblo o quienes permiten que no se alcance ese bienestar. Tampoco son conscientes de que son las leyes las que forman el entorno que permite y obliga a los gobernantes a mantener y acrecentar el bienestar de los pobladores.

Un buen propósito de todos los gobernantes, de todos los niveles, sería el empeñarse en que los ciudadanos de sus comunidades conozcan y se hagan conscientes de la importancia que la política y sus gobernantes tienen en sus vidas. Esto ayudará a elegirlos mejor, a apoyarlos, vigilarlos y agradecerles, y será también impulso a los gobernantes para que su comportamiento responda a esa gran misión que detentan.