, el Instituto Nacional Electoral (INE), partidos de oposición (principalmente PRI y PRD), medios de comunicación y actores del ámbito deportivo han manifestado su inconformidad.
El pasado 24 de marzo, el líder del PAN, Gustavo Madero, acompañado por el coordinador de los senadores, Fernando Herrera, anunció que esta solicitud obedecía a la preocupación del instituto político ante el posible abstencionismo en las urnas en el país.
“Nos preocupa y puede ser perverso que se organice un partido de futbol el 7 de junio, porque se puede ver agravado el desinterés, el desánimo y el abstencionismo”, señaló.
El coordinador del GPPAN en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya, secundó la propuesta, ya que “al único partido que le conviene que haya distractores, que poca gente salga a votar, es al PRI”, precisó.
Días más tarde, el representante de Acción Nacional ante el INE, Francisco Gárate, enfatizó que ante el panorama electoral complicado en el país, era necesario otorgar buenas condiciones para motivar la participación ciudadana.
Por su parte, el senador Javier Corral propuso la contratación de “unimetas” (propaganda alrededor de las porterías), las cuales ya han sido utilizadas por el PRI cuando Enrique Peña Nieto era candidato al gobierno del Estado de México.
A esta petición se sumó nada menos que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de Andrés Manuel López Obrador. Horacio Duarte, representante ante el INE de este partido, señaló que la portación tradicional del uniforme verde de la Selección Mexicana de futbol sería utilizada como propaganda en favor del Partido Verde Ecologista de México.
<strong>Tarjeta roja</strong>
La postura de Acción Nacional no pasó desapercibida para la clase política nacional. El PRD, en voz de su presidente Carlos Navarrete, consideró “una exageración lamentable de algunos dirigentes partidarios. (Ya que) los electores que no quieran ir a votar con partido de futbol o sin partido, no van a ir a votar”. Vemos entonces que el partido del sol azteca desestimó el problema de abstencionismo que pudiera generar el encuentro de futbol.
En tanto, el INE señaló que carecía de facultades políticas y legales para solicitar a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) programar para otra fecha dicho encuentro. Se acordó solamente que la Selección Nacional portará la casaca negra.
Aquí cabe resaltar un dato por demás preocupante: de acuerdo a la encuestadora Defoe, hasta 2014, 9 de cada 10 personas preferían ver el encuentro desde casa que salir a otros sitios.
<strong>PRI y TRI: una historia de amor</strong>
Las críticas más airadas respecto a la petición del PAN vinieron del Revolucionario Institucional. César Camacho, dirigente nacional del tricolor, afirmó, en un acto de soberbia, que dicho encuentro no afectaría los comicios electorales, ya que “es previsible que el triunfo sea tricolor”.
Las posturas más radicales se generaron en los medios de comunicación, pues los principales conductores de Televisa y TV Azteca calificaron como ridícula la petición, argumentando que sería mejor que los políticos se pusieran a trabajar en lo suyo.
Sin embargo, estudiosos de las telecomunicaciones han señalado que estos grupos son uno de los principales promotores del futbol mexicano, además de que son amos del negocio del futbol desde hace varias décadas.
Televisa, como el mayor y más antiguo, ha sido uno de los principales instrumentos para promoción del PRI. Fue esta empresa la que organizó los campeonatos mundiales de futbol en 1970 y 1986.
Conocida es la frase de su entonces presidente, Emilio Azcárraga Milmo “El Tigre”, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari: “Soy el soldado del presidente”. La misma televisora -escribe Fabrizio Mejía Madrid, autor de <em>Nación TV: La Novela de Televisa</em>- que impidió la cobertura al fraude del que fue víctima Francisco Barrio en Chihuahua (1986).
En este contexto, Héctor González Iñarritu, presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales –órgano de la Femexfut que lleva relación de todas las categorías de representativos nacionales- declaró que dicha organización era “apolítica”.
Vistas de forma general las posturas de todos los actores involucrados en el tema del partido México-Brasil, sólo queda esperar que el pronóstico hecho por el PAN, en cuanto a un posible abstencionismo, no se haga realidad y la ciudadanía acuda a las urnas a ejercer uno de sus máximos derechos: la elección libre de quienes los gobernarán y representarán. Al tiempo.
<p style="text-align: center;"><a href="http://revistalanacion.com/wp-content/uploads/2015/05/Logos.jpg"><img class="alignnone size-medium wp-image-14859" src="http://revistalanacion.com/wp-content/uploads/2015/05/Logos-300x162.jpg" alt="Logos" width="300" height="162" /></a></p><br><br>https://revistalanacion.com/noticia/ine-y-televisoras-se-hacen-pelotas-por-juego/2015-05-15)
INE y televisoras se hacen pelotas… por juego
Mayo 2015
Sergio Rodriguez
Tarjeta roja La postura de Acción Nacional no pasó desapercibida para la clase política nacional. El PRD, en voz de su presidente Carlos Navarrete, consideró “una exageración lamentable de algunos dirigentes partidarios. (Ya que) los electores que no quieran ir a votar con partido de futbol o sin partido, no van a ir a votar”. Vemos entonces que el partido del sol azteca desestimó el problema de abstencionismo que pudiera generar el encuentro de futbol. En tanto, el INE señaló que carecía de facultades políticas y legales para solicitar a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) programar para otra fecha dicho encuentro. Se acordó solamente que la Selección Nacional portará la casaca negra. Aquí cabe resaltar un dato por demás preocupante: de acuerdo a la encuestadora Defoe, hasta 2014, 9 de cada 10 personas preferían ver el encuentro desde casa que salir a otros sitios. PRI y TRI: una historia de amor Las críticas más airadas respecto a la petición del PAN vinieron del Revolucionario Institucional. César Camacho, dirigente nacional del tricolor, afirmó, en un acto de soberbia, que dicho encuentro no afectaría los comicios electorales, ya que “es previsible que el triunfo sea tricolor”. Las posturas más radicales se generaron en los medios de comunicación, pues los principales conductores de Televisa y TV Azteca calificaron como ridícula la petición, argumentando que sería mejor que los políticos se pusieran a trabajar en lo suyo. Sin embargo, estudiosos de las telecomunicaciones han señalado que estos grupos son uno de los principales promotores del futbol mexicano, además de que son amos del negocio del futbol desde hace varias décadas. Televisa, como el mayor y más antiguo, ha sido uno de los principales instrumentos para promoción del PRI. Fue esta empresa la que organizó los campeonatos mundiales de futbol en 1970 y 1986. Conocida es la frase de su entonces presidente, Emilio Azcárraga Milmo “El Tigre”, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari: “Soy el soldado del presidente”. La misma televisora -escribe Fabrizio Mejía Madrid, autor de Nación TV: La Novela de Televisa- que impidió la cobertura al fraude del que fue víctima Francisco Barrio en Chihuahua (1986). En este contexto, Héctor González Iñarritu, presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales –órgano de la Femexfut que lleva relación de todas las categorías de representativos nacionales- declaró que dicha organización era “apolítica”. Vistas de forma general las posturas de todos los actores involucrados en el tema del partido México-Brasil, sólo queda esperar que el pronóstico hecho por el PAN, en cuanto a un posible abstencionismo, no se haga realidad y la ciudadanía acuda a las urnas a ejercer uno de sus máximos derechos: la elección libre de quienes los gobernarán y representarán. Al tiempo.
