Hacemos un llamado a la acción por la libertad y la democracia

En la segunda edición del Foro América Libre, Mariana Gómez del Campo, presidenta de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), subrayó la importancia de defender los valores fundamentales de la democracia y la libertad. Frente a más de 70 organizaciones y representantes de 30 países, Gómez del Campo no sólo destacó el significado de la libertad, sino que también trazó un claro llamado a la acción frente a los regímenes autoritarios que proliferan en América Latina.

Aseguró que, desde el Foro América Libre, realizado del 6 al 9 de noviembre, se defiende la libertad como un derecho inalienable, subrayando que “sin libertad no hay seguridad, y sin seguridad, no hay libertad”. La ex legisladora federal hizo un enérgico llamado a visibilizar a los presos políticos, especialmente aquellos de países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. “No podemos quedarnos callados ante lo que está ocurriendo en la región. Los regímenes autoritarios buscan callar las voces de quienes luchan por la democracia”.

Uno de los casos más conmovedores que la Presidenta de la ODCA abordó fue el de los presos políticos cubanos. Citó a Jorge Luis “Antúnez” García Pérez, quien pasó 17 años injustamente encarcelado en Cuba, y destacó la situación actual de su familia, la cual está también tras las rejas por su activismo en defensa de la libertad. “Tenemos que alzar la voz por ellos, por aquellos que no tienen voz”; instó a los presentes a no ser indiferentes ante las violaciones de derechos humanos que se viven en estos regímenes.

Asimismo, invitó a la audiencia a ver el evento en Youtube, el cual contó con la participación de activistas y defensores de derechos humanos, quienes compartieron sus experiencias y luchas, como es el caso de María Corina Machado.

La presencia de voces como la de Antúnez y su relato personal de resistencia refleja el compromiso del Foro América Libre por brindar una plataforma a aquellos que han sido silenciados por los regímenes autoritarios. Este foro se consolidó como un espacio clave para fortalecer la democracia en América Latina, visibilizar a los opositores de los regímenes totalitarios y promover una política de libertad y justicia en la región. También refuerza la necesidad urgente de unirse en defensa de la democracia y alzar la voz frente a la opresión, recordando a los latinoamericanos que la libertad no es sólo un derecho, sino un compromiso colectivo que debemos proteger y promover a toda costa.