Compromiso Nacional por la Paz
Conferencia del Episcopado Mexicano
Marzo 2024
Juan Pablo Castillo
El 11 de marzo, el Partido Acción Nacional suscribió con plena convicción y respaldo el “Compromiso Nacional por la Paz” impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y firmado por la candidata a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz.
Así lo afirmó el Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, quien aseguró que este compromiso se trata de un clamor de las y los mexicanos, ya que la inseguridad es el principal problema por el que atraviesa el país, agravado con los abrazos a los criminales.
“México merece vivir en paz. No pueden seguir creciendo las extorsiones, no puede seguir creciendo el terreno dominado por el crimen organizado y, por ello, nosotros hemos dicho: llegó la hora del cambio por un México sin miedo”, expresó al salir del evento realizado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
El jefe nacional del panismo consideró que debe ser un compromiso de todos ante lo que se ha convertido en el sexenio de la muerte, el más inseguro y violento con más de 180 mil homicidios y con el presidente de la República metiéndose un día sí y otro también en la contienda electoral.
Aunque señaló que el INE ha hecho llamados a López Obrador para que deje de intervenir en las campañas, lamentó que el presidente no respete la ley, ni a las autoridades electorales, por lo que confió en que tendrá que ser sancionado por el constante incumplimiento de la ley y la Constitución.
Por su parte, la candidata Xóchitl Gálvez subrayó que las iglesias juegan un papel fundamental para la construcción de la paz. De igual manera reconoció el trabajo de la Iglesia Católica en México a través de sus obispos, párrocos, religiosos, monjas y catequistas en todo el país.
Recordó y nombró a varios sacerdotes que han sido asesinados en lo que va del sexenio de López Obrador, además señaló que estos hechos han marcado a personas, familias y comunidades en México, las cuales han sido flageladas por la delincuencia organizada que no han sido enfrentada al amparo de la política de abrazos no balazos.
“No tengo duda que el desafío más grande que tenemos por delante es cómo reconstruir el tejido social y garantizar una paz sustentable y con justicia para las distintas regiones de nuestro país. Un problema de esa complejidad, de esa magnitud, necesita de la participación de todos, el objetivo de vivir en paz, el objetivo de vivir sin miedo, sólo se puede construir con la voz y la acción de todos nosotros”.
Ese espíritu, continuó, de corresponsabilidad y participación de distintos actores sociales es el alma de este compromiso por la paz y será también el faro de guía en el proceso de toma de decisiones de mi gobierno. Vamos juntos por un México sin miedo, vamos juntos por un México en paz.
“Hice 15 propuestas concretas de seguridad y para mí la más importante es la desmilitarización de la administración pública, es decir, pagarle bien a quien nos cuida, a los policías municipales, estatales, ministerios públicos y jueces, ninguno de ellos se quedará fuera de la clase media”.
Hay que establecer, añadió, la atención a las víctimas como una prioridad del Estado y consolidar el respeto a los derechos humanos como una garantía para la paz, consolidar un sistema de justicia cívica, utilizar la tecnología y la inteligencia, convocar a un gran acuerdo nacional y construir un tejido social sólido.
Xóchitl Gálvez señaló la necesidad de fortalecer el tejido social, atender integralmente el problema de la seguridad, abordar el tema de la justicia con diagnóstico y transparencia, saldar la deuda pendiente con la población adolescente y construir una auténtica gobernanza democrática que conduzca a la paz.
“Hay que identificar los temas cruciales en la crisis de derechos humanos que padecemos, como lo relativo a la desaparición de personas, la violencia contra las mujeres, la violencia contra las personas en movilidad o lo que está pasando con la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
Con respecto a su propuesta de construir una cárcel de alta seguridad, manifestó que de acuerdo con el Censo de Penitenciarios del INEGI hay 15 estados con problemas de hacinamiento en sus cárceles.
Ejemplificó que en el Estado de México la cifra es de 242 por ciento de hacinamiento para las personas en condición de cárcel. Esta cifra, dijo, representa una violación flagrante a los derechos humanos, una parte importante de los 248 penales operan bajo la condición de autogobierno.
“Necesitamos una mayor coordinación del sistema penal entre el nivel federal y los estados para enfrentar el autogobierno y el hacinamiento. Propongo una renovación total del sistema penitenciario, de tal manera que las cárceles sean verdaderos centros de readaptación social y no escuelas de delincuentes en donde se violan sistemáticamente los derechos humanos, como ocurre hoy en día”.
Por último, la abanderada lamentó que la corrupción gubernamental ha rebasado ya cualquier límite y que en esas condiciones México no puede vivir en paz. Resaltó la relevancia del llamado a la paz que la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo a todos los aspirantes a la Presidencia de la República.