Antes de la fundación

Junio 2025

Javier Brown César

La Nación

De acuerdo con Jorge Alonso, estudioso de la personalidad y del pensamiento de Efraín González Luna, el primer contacto del sabio de Autlán con don Manuel Gómez Morin se dio a través de Víctor Rendón, en los tiempos de la defensa de la autonomía universitaria. El fundador de Acción Nacional fue llamado a la Rectoría en 1933, cuando la Universidad tenía 27 mil alumnos, con un presupuesto de 500,000 pesos, francamente insuficiente en ese entonces, ya que se necesitaban, al menos, 3 millones.

Gómez Morin emprendió una audaz defensa de la Universidad, ante los intentos de convertirla en un aparato de propaganda del régimen revolucionario. La cruzada por la defensa de la Universidad pasó por una auténtica política de austeridad y trabajo, para consolidar la autonomía universitaria, con el apoyo de ex rectores, directores de facultades y alumnos que acompañaron al Maestro en la defensa de la libertad de cátedra. Por estas acciones y por declararse católico, Gómez Morin fue arteramente atacado en el año de 1936, en un intento de desprestigiar sus logros. En una carta del 8 de marzo de 1936, González Luna alentaba al Maestro en los siguientes términos: “Su categórica profesión de fe me da la seguridad de que no ha dejado de estar preparado contra las crucifixiones que coronan la labor de todos los redentores”.

La correspondencia entre Gómez Morin y González Luna había iniciado el 26 de noviembre de 1934, cuando el oriundo de Batopilas proponía la creación de una sociedad editorial. El proyecto no prosperó, pero la correspondencia entre ambos próceres continuó el 20 de marzo de 1936. La primera carta en la que se habla del Partido está fechada el 2 de febrero de 1939 y en ella se habla de la fundación del Comité de Jalisco.

La carta del 22 de marzo de 1939, dirigida a González Luna, es de particular relevancia, ya que en ella Gómez Morin hablaba acerca de la acción política y de la organización más adecuada para el nuevo Partido, cuyo primer intento de fundación se había dado en 1928, pero fue detenido por la campaña vasconcelista. En esa carta el ex rector señalaba que: “el tránsito de la convicción a la decisión, significa un salto mortal que muchos no pueden, y otros no quieren dar”. Aquí había ya un primer problema de falta de voluntad, porque para la fundación de la gran obra que era el PAN se requería de la concurrencia de un nutrido grupo de personas de buena voluntad, dispuestas a aportar tiempo y trabajo, de forma voluntaria.

El proyecto original de Principios de Doctrina, que a la postre habría de ser aprobado, fue elaborado por Manuel Gómez Morin. En una carta del 10 de abril de 1939, González Luna decía: “leí con sumo interés el proyecto de presentación de bases doctrinales de ´Acción Nacional´ y sinceramente le manifiesto mi entera conformidad con el fondo y forma de este trabajo”. El mismo 10 de abril, Gómez Morin planteaba las primeras acciones de difusión y propaganda para el nuevo Partido: publicación del Boletín de Acción Nacional (notas y doctrina), si es posible dos veces por semana, en cuatro páginas bien nutridas y con un tiro muy grande. Publicación de los cuadernos de Acción Nacional (16 páginas aproximadamente), para divulgar, explicar, los puntos capitales de la doctrina, o para tratar polémicamente los diversos aspectos de la vida nacional. “Habrá, así, cuadernos sobre el concepto de la Nación, de la institución de la persona, sobre la interpretación histórica de México, sobre los resultados de la política agraria, sobre el costo de la vida, sobre los ferrocarriles, sobre la Laguna, sobre obras públicas, sobre el salario, etcétera”.

Ambos proyectos se realizaron a cabalidad: el Boletín se publicó de forma ininterrumpida, dando cuenta de las actividades del Partido desde la fundación hasta el año de 1941, en el que apareció el primer número de la revista La Nación, el 1 de octubre. La Nación recuperó el ímpetu inicial del Boletín de Acción Nacional en los siguientes términos: “LA NACIÓN aparece para dar a la opinión pública una tribuna auténtica. Harán este periódico un grupo de hombres y de jóvenes cuya idea consiste en investigar y medir los acontecimientos con un criterio estrictamente nacional. Con el solo compromiso de servir a México, LA NACIÓN será la expresión de lo que todo el mundo piensa y siente, de lo que cualquier mexicano común y corriente opina acerca de los problemas y sucesos nacionales”.

Las Ediciones de Acción Nacional fueron publicadas con textos de enorme valor doctrinario y político. Entre otras obras de gran relevancia se publicaron seis estudios sobre Baja California, la crucial obra sobre el Seguro Social en la que Gómez Morin proponía la cobertura universal y el Puño y la mano tendida de Efraín González Luna. Dichas ediciones se prolongaron hasta la década de los setenta.

Los primeros esfuerzos organizativos en los estados, que se dieron antes de la Asamblea Constituyente, iniciaron con el Comité de Jalisco el 4 de marzo de 1939. Gradualmente, se crearon comités: Guanajuato el 3 de mayo, Oaxaca y Sonora el 25 de mayo, Sinaloa el 3 de junio, San Luis Potosí el 10 de junio, Coahuila el 20 de junio, Veracruz el 24 de junio, Nuevo León en junio 28, Tamaulipas en julio 4, Michoacán en julio 5, Puebla y Querétaro en julio 16, Guerrero en julio 21, Durango en agosto 5 y el Estado de México en septiembre 2.

En la Asamblea Constituyente un nutrido grupo de jóvenes universitarios y autoridades universitarias de prestigio acompañaron a Gómez Morin en la fundación de la nueva organización. Entre otras personalidades estuvieron presentes los ex rectores Ezequiel A. Chávez y Fernando Ocaranza. Así, el PAN no sólo nació como un partido político sino como una forma de ser, como una cultura, arraigada en este impulso universitario juvenil.

Cabe señalar que, desde esa fecha, se definió que, “En caso de disolución; la misma Asamblea designará tres liquidadores, quienes, llevarán a cabo la liquidación; el activo que resulte se aplicará a otra asociación o sociedad que tenga los mismos métodos y persiga los mismos fines de Acción Nacional, a la Universidad Nacional Autónoma de México, o a una institución de beneficencia”. Acción Nacional no nació para oponerse a un régimen autoritario, sino con la vocación de llevar al gobierno una filosofía clara y consistente, acorde con la vida nacional y con el sentir de México.

La Asamblea pudo haber tenido un final trágico, cuando la Primera Convención Nacional estuvo a punto de aprobar que el PAN tuviera como candidato presidencial a un caudillo. Al final esto no sucedió, y no se realizó la profecía de Gómez Morin cuando le escribía a Vasconcelos: “Lo mismo pasará [un éxito pasajero] siempre que el triunfo se organice sobre la base de un hombre o sobre la igualmente precaria de un entusiasmo que fundamentalmente nazca de valores negativos. Al día siguiente del éxito, la fuerza adquirida se desmorona y se convierte exclusivamente en un prestigio y en la inercia de la situación adquirida”.

 

X: @JavierBrownC

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