Acción Musical: juventud con futuro en Jesús María
Octubre 2025
Olivia Sevilla López

La música como semilla de transformación
En el municipio de Jesús María, Jalisco, la educación y la cultura están escribiendo una nueva historia. Pusimos en marcha el programa Acción Musical, iniciativa que no sólo entrega instrumentos, sino que abre oportunidades reales de desarrollo para los adolescentes de las Telesecundarias de nuestra región. Nuestro proyecto va más allá del aula, porque busca formar jóvenes con visión de futuro, fortalecer el tejido social y construir comunidad desde la música.
Durante el pasado ciclo escolar entregamos 70 guitarras, 25 tambores y 13 trompetas a estudiantes de primero y segundo de secundaria en seis planteles: San José de la Paz, Josefino, Ayo el Grande, Puerta de Carreta, La Atarjea y Rosales. Estos apoyos beneficiaron directamente a decenas de jóvenes, pero también inspiraron a más de 300 estudiantes que ahora ven en la música una posibilidad de crecimiento, convivencia positiva y orgullo para sus localidades.
Más que un programa educativo, una inversión social
La verdadera riqueza de nuestro proyecto no se mide sólo en la cantidad de instrumentos entregados, sino en el impacto que genera en la vida diaria de los jóvenes y de sus familias. Cada guitarra que suena en un salón de clase significa una tarde menos frente a una pantalla, cada tambor que retumba representa un paso firme hacia la disciplina y cada trompeta que vibra en el aire es un recordatorio de que el talento florece cuando se le da la oportunidad.
Los padres de familia han encontrado en Acción Musical un aliado. Para muchos, es la primera vez que sus hijos tienen acceso a un instrumento propio y a clases con un docente profesional. Esto no sólo refuerza el sentido de pertenencia de los estudiantes, sino que también genera esperanza en los hogares, al ver que sus hijos canalizan su energía en actividades que fortalecen su carácter y sus valores.
Disciplina, creatividad y comunidad
Además de los instrumentos, el programa contempla la presencia de un docente profesional que ofrece dos sesiones semanales, garantizando no sólo el aprendizaje musical, sino un acompañamiento humano y pedagógico. Esto motiva a los jóvenes a creer en su talento y en sus capacidades. La música se convierte aquí en una herramienta de transformación porque despierta la creatividad, fortalece la autoestima y ayuda a los adolescentes a sentirse parte de algo más grande: su comunidad.
Sobre el programa Acción Musical un estudiante me comentó: “Nunca pensé que podría tocar una guitarra, ahora siento que puedo aprender cualquier cosa si me esfuerzo”.
Estas palabras reflejan cómo la música abre horizontes y siembra confianza. Cada ensayo, cada nota aprendida, representa un triunfo personal y colectivo.
La visión de futuro
El propósito central de Acción Musical es abrir caminos para la juventud. Queremos que nuestros adolescentes encuentren en la música una oportunidad de formación, lejos de las adicciones y de las pantallas, y que al mismo tiempo aporten cohesión y orgullo a sus comunidades.
El impacto de Acción Musical no se limita al presente, ya que para este ciclo escolar nuestro programa se expande a todos los grados de secundaria y se extiende también a la preparatoria, generando una red cada vez más amplia de jóvenes que encuentran en el arte no sólo un pasatiempo, sino una verdadera plataforma para crecer, compartir y proyectarse hacia el futuro.
Jesús María, un municipio que apuesta por su gente
Con iniciativas como esta, consolidamos a Jesús María como un municipio que apuesta por la gente y por la juventud, convencido de que cada inversión en cultura y educación es una inversión en la seguridad, la paz y el bienestar de toda la comunidad.
Acción Musical demuestra que cuando se ofrecen herramientas de expresión y superación a las nuevas generaciones se construye ciudadanía, se fortalece la identidad local y se siembra esperanza en cada familia.
Este programa es mucho más que música: es un compromiso con el presente y el futuro de Jesús María. Es la prueba de que cuando un gobierno municipal cree en su juventud y destina recursos a su formación, los resultados se multiplican en forma de orgullo, cohesión y desarrollo social. Porque una guitarra puede ser el inicio de un sueño, un tambor puede marcar el paso hacia un futuro mejor y una trompeta puede anunciar que una nueva generación está lista para brillar.