Herramientas y espacios ciudadanos desde el orden municipal, hacia una democracia participativa

Agosto 2023

Antonio Salas

La Nación

Como nación, durante los últimos años hemos tenido que enfrentar retos en múltiples materias, como la emergencia sanitaria por COVID-19 que atravesamos, lo cual dejó al descubierto muchas de nuestras carencias como país. Esto, sumado a las decisiones tomadas por el Gobierno federal que respondían de forma muy torpe y desde el desconocimiento de las particularidades de cada región, propiciaron que la población exigiera cambios profundos y necesarios para nuestro futuro en el corto y mediano plazo. Sin embargo, y a pesar de todo lo que hemos tenido que encarar, la participación ciudadana ha encontrado una oportunidad muy importante para posicionarse en la conciencia colectiva, como un elemento primordial de reciprocidad entre gobernantes y ciudadanos, en donde la toma de decisiones se muestre como un proceso más cercano e incluyente que considere verdaderamente las necesidades que adolece cada región.

Si bien actualmente podemos manifestar que México es un país democrático y que su soberanía se reconoce a través de una constitución (misma que es garantizada institucionalmente mediante los derechos políticos), habría que plantearnos en qué horizonte nos encontramos en el presente, porque si bien, las y los ciudadanos expresan más que en otros tiempos sus ideas, no significa que lo hagan en espacios organizados donde puedan ser escuchados y tomados en cuenta por otros actores políticos. Vale la pena recordar que, en México, como en otros tantos países de América Latina, aún existen fuertes desigualdades culturales, étnicas y de género por mencionar algunas, que anulan el principio de igualdad y reproducen diversas formas de exclusión, y es ahí en donde encontramos las primeras murallas para transitar hacia una auténtica democracia participativa.

Para el caso particular de los municipios mexicanos este tema representa un valor privilegiado, ya que hablamos de la instancia más próxima a la comunidad. Al ser los gobiernos locales tan diversos se está siempre a la expectativa de que se construyan esquemas de participación que retomen sus diferencias y las puedan integrar a los diferentes planes de los demás órdenes gubernamentales.

En este sentido, de forma más específica, Cruz (2005) nos plantea a la democracia participativa en tres frentes: democracia participativa electoral, democracia participativa económica y democracia participativa social y cultural. Las tres están íntimamente vinculadas y es necesario avanzar de manera simultánea en el desarrollo de cada una de ellas y estar plenamente convencidos de que la principal unidad de gobierno para dar empuje es el municipio.

Asimismo, resaltamos la importancia de dar paso a la planificación de todos aquellos elementos que integremos a los espacios de participación, para que no hablemos de un cálculo a mano alzada, sino de un proceso organizado en espacios deliberativos donde el público en general pueda intercambiar información, argumentos y perspectivas, y que dé pie a procesos que ofrezcan dirección y sentido a la información compartida y que sirvan para recopilar las diferentes opiniones de los grupos en los que participen.

Un gran ejemplo de lo mencionado recientemente son los jurados ciudadanos, en donde éstos consideran diversas posturas y son invitados diversos expertos en el tópico a tratar, los cuales deben ser neutrales y prestan un servicio a la comunidad. Schugurensky (2018) nos explica que este tipo de jurados también se utilizan en países como Australia, India, Inglaterra, Alemania, Estonia, Irlanda, Suecia y Nueva Zelandia para analizar una gran variedad de temas. Normalmente dichos jurados ciudadanos son abiertos al público y todas las sesiones son filmadas para garantizar confiabilidad y transparencia en todos los procesos.

Las y los presidentes municipales humanistas tienen bien en claro que sólo involucrando a los gobiernos locales y abriendo espacios de comunicación seremos capaces de dar el paso siguiente dentro de nuestra democracia representativa, queremos dar voz a nuestros ciudadanos, pero queremos aún más escuchar lo que tienen que decir.

Uno de los grandes aportes desde la ANAC y desde los gobiernos humanistas ha sido nuestra propuesta de Gobernanza Municipal Humanista, en donde la participación ciudadana es uno de los principales aportes a través de tres líneas de acción:

  • Rendición de Cuentas. Hablamos del proceso en el que los ciudadanos vigilan y evalúan el actuar responsable de los servidores públicos por medio de mecanismos como la trasparencia o la fiscalización.
  • Acceso a la Información Pública. Visto como un derecho fundamental por medio del cual toda persona puede conocer la información que se genera por posesión, uso o administración de recursos públicos.
  • Transparencia. Se trata de la cualidad de la actividad pública que consiste en la apertura del sector público a la divulgación de información acerca de su gestión.

 

Estamos en una ruta con destino al cambio, que busca perfeccionar la tarea gubernamental y reorientar desde la inteligencia social, las virtudes y principios fundamentales de la asociación y la cooperación, es momento de pronunciarnos en favor de los gobiernos locales y reforzar los mecanismos para la participación ciudadana, vamos a continuar en nuestra labor de seguir capacitándonos en éste y otros temas que son primordiales para los municipios mexicanos y que, sin duda, representan una oportunidad de cambio en el futuro.

Los municipios humanistas tenemos la meta de poder dar el siguiente paso en nuestra forma de democracia y participación, lo cual implica un fortalecimiento íntegro de nuestras instituciones de gobierno y una valoración en nuestros servidores públicos, mantener informada a la ciudadanía y abrir los espacios donde puedan indagar y opinar.

Confiamos en que la democracia participativa es un proyecto posible sobre el que el mundo está apuntando para subsanar la relación entre ciudadanía y gobierno. Confiamos, además, que será un proceso que va a emerger desde los gobiernos locales. Sin duda nos esperan importantes desafíos, pero nuestras propias comunidades nos indicarán el rumbo por el cual ir avanzando. Existen los medios para impulsar una democracia que alcance un nivel superior, es nuestra responsabilidad velar porque en cada entidad y en cada municipio se mantenga algún mecanismo o institución que vea por los intereses de una comunidad. Existen los medios para impulsar una democracia que alcance un nivel superior, es nuestra responsabilidad velar porque en cada entidad y en cada municipio se mantenga algún mecanismo o institución que vele por sus intereses.

Como en cada oportunidad, confiamos en que el humanismo político responde hoy en día a las necesidades de nuestras comunidades y es una ruta viable y segura para garantizar la participación de todas y todos. Tanto la sociedad, como los partidos políticos, nos encontramos en constante renovación para asegurarnos de estar respondiendo a las peticiones y exigencias de los mexicanos. Nuestra apuesta va del lado del Federalismo y de una democracia mejorada que permita instaurar una trasformada gestión en el ámbito público.

 

Antonio Salas es Presidente Municipal de Los Reyes, Michoacán.

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