Privacidad, libertad y autoritarismo

Julio 2025

Gerardo de la Cruz Alegría

La Nación

Es verdad que la tecnología puede potenciar la democracia, pero de la misma manera puede someter a la sociedad. No es nada nuevo que los gobiernos utilicen los avances tecnológicos para perpetuar el autoritarismo, callar voces, perseguir opositores y controlar a la población. Es muy importante preguntarse si entre tantas luchas políticas, causas sociales, manifestaciones y noticias oscuras vale la pena poner especial atención en estos temas. La respuesta es sí, pues el mal uso de los avances o que caiga en manos equivocadas puede tener repercusiones catastróficas.

En 2018 se estimaba que China contaba con más de la mitad de las cámaras de todo el mundo, esto aunado a un exhaustivo sistema de censura y vigilancia. En este mismo país se han instalado cámaras de vigilancia en bancos, hoteles, transporte y hasta edificios privados, alarmante ya que los algoritmos de IA identifican a los ciudadanos y rastrean sus movimientos inclusive llevando mascarillas, esto gracias al escaneo de iris que sirve como huella digital.

En Estados Unidos se ha experimentado discriminación algorítmica, es decir, que el reconocimiento facial no trata a todos por igual y un ejemplo de esta discriminación es Robert Williams, un hombre de color que fue arrestado por un delito que no pudo haber cometido, basándose en una coincidencia errónea de reconocimiento facial. Es muy probable que estos algoritmos estén entrenados de manera errónea o exista un error en su programación, pero es interesante que IA´s como la de la cadena farmacéutica “Rite Aid”, que sirve pare prevenir e identificar a ladrones de tiendas, haya identificado erróneamente de forma desproporcionada a mujeres, latinos y personas de color, haciéndolos pasar por escenas humillantes.

Privacidad y libertad amenazadas

En México se ha reportado un aumento de vigilancia gubernamental, desde el 2017, con el spyware Pegasus para infiltrar teléfonos de periodistas y activistas. En abril del 2021 fue aprobado por Morena y aliados el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), que pretendía crear un registro obligatorio de las tarjetas SIM de telefonía celular asociado a los datos biométricos de los usuarios, lo cual amenazaba la libertad, privacidad y seguridad de la ciudadanía, según expertos.

Este año, Morena y aliados aprobaron la ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual pretende socavar la privacidad de los usuarios, ya que con esta reforma la Guardia Nacional podrá monitorear la ubicación en tiempo real de los mismos sin necesidad de una orden judicial.

En Puebla, estado gobernado por Morena, se aprobó la “ley censura” que tipifica como delito el “ciberasedio” de insultar o injuriar a alguien por redes sociales, es decir, que si al estado no le gusta lo que publicas puede someterte, atentando contra la libertad de expresión. Además, Morena ha lanzado propuestas a nivel federal sobre regulación de redes sociales a supuestas “noticias falsas” y eliminación de “mensajes de odio”.

La última iniciativa del oficialismo ha sido el CURP digital y biometría obligatoria, en el que se pretende incluir datos biométricos (iris, huellas, rostro) a la CURP y al Registro Nacional de Población, en la que se crearía una base centralizada masiva y obligatoria. Según los expertos, esta iniciativa generaría una huella de las actividades de la población, un rastro digital consultable por el estado, es decir, que podrán saber qué haces y dónde estás. También presenta otro tipo de riesgos como el hackeo de la información que conllevaría a consecuencias como suplantaciones de identidad.

La IA y las bases de datos biométricos aplicados en el gobierno como el reconocimiento facial pueden ser usados para perpetuar la discriminación, la censura, el espionaje e incluso el control de la población anteponiéndose a manifestaciones o reprimiendo a miembros de la oposición y, a su vez, puede perpetuar el autoritarismo, la justicia selectiva e incluso la corrupción, ya que gracias a la tecnología se ocupa un menor número de personas para realizar la vigilancia y hacer cumplir la ley.