Ante la destructiva reforma al Poder Judicial el PAN es la resistencia

Septiembre 2024

Andrés Castro Cid

La Nación

Más allá de un efectivo trabajo político, fue la traición, extorsión, presión y el soborno la estrategia que utilizó Morena y aliados para aprobar la reforma al Poder Judicial en el Senado de la República los pasados 10 y 11 de septiembre, reforma que a la postre fue judicializada y suspendida por una juez.

Es importante mencionar que durante una larga e intensa sesión que se llevó primeramente en la sede de este Poder Legislativo en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes Norte, el presidente nacional y senador por el PAN, Marko Cortés Mendoza, alertó que los senadores presentes estaban ante lo que probablemente sería la decisión más importante de la recién iniciada legislatura.

Además, el dirigente panista lamentó que, sin ningún recato, Morena comenzó a hacer averiguaciones previas contra varios compañeros de la oposición que fueron llamados desde sus gobiernos estatales para presionarlos, se les hicieron ofertas inconfesables para ganar a la mala una votación que no trae el mandato popular.

En su oportunidad, Guadalupe Murguía, coordinadora de los senadores panistas, se sumó como Grupo Parlamentario de Acción Nacional a la petición de Movimiento Ciudadano para condenar enérgicamente las amenazas, extorsión y las presiones que han sufrido senadores de oposición para no estar en esta sesión o cambiar el sentido de su voto.

Tras afirmar que los senadores y senadoras del PAN se mantendrán firmes en la defensa de la división de poderes y el Estado de Derecho, la coordinadora panista denunció que la aprobación de la Reforma Judicial es la muerte de la democracia mexicana.

Es importante señalar que los principales puntos de alarma de la reforma aprobada, como lo adelantó el senador Ricardo Anaya, son tres: 1.- La Preselección. Morena tendrá el control de los perfiles que aparezcan en la boleta. 2.- Son muchos candidatos para elegir cuidadosamente y a conciencia. 3.- El dictamen de Morena establece un Tribunal de Disciplina, por lo que, si un juez dictamina algo en contra de los intereses de Morena, podrán ser perseguidos por este tribunal.

Sobre el proceso ilegal que se llevó a cabo y las implicaciones que lleva consigo el intento de aprobar la destructiva reforma al Poder Judicial por parte de Morena, el diputado federal por Sonora, Agustín Rodríguez Torres, comentó que en esto se desprenden varios factores.

El primero, indicó, es la perversa ambición del presidente por convertir a México en una dictadura, lo que es lamentable porque se ha luchado durante años para tener una división de poderes, que es lo que da certeza a la inversión, a la democracia y a vivir en un país con equilibrios.

El segundo factor, añadió, fue la terrible presión que hizo el oficialismo, personas perversas que presionaron a muchísimos senadores, se recurrió a la fuerza del Estado con ofrecimientos como pudiera ser dinero o impunidad.

Cuestionado sobre la suspensión provisional otorgada por una jueza a lo aprobado en el Senado y los recursos legales que se analizan por parte de Acción Nacional, Agustín Torres explicó que se trata de una ruta jurídica que inicia ante la violación al procedimiento legislativo y eso se lleva a cabo a través de un juicio de amparo que el PAN, como grupo parlamentario, estará interponiendo, además existen acciones de inconstitucionalidad que se pueden buscar, hay controversias constitucionales por estados, por municipios y recurrir, incluso, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

“Estamos con todo, analizando con abogados, tanto de los grupos parlamentarios del Senado, de Cámara de Diputados, de los gobiernos y del Partido Acción Nacional para explorar las posibles rutas y revertir la reforma perjudicial”, insistió el político sonorense.

Tras aceptar que sí es necesaria una reforma al Poder Judicial, reiteró que la presentada por Morena y aliados no es la que requiere el país, ya que se engaña a la sociedad, hacen creer que ellos van a elegir a quién será el juez que los defenderá y es una mentira, porque el sistema, dígase la presidenta en turno a partir del 1 de octubre, el sistema oficialista elegirá a los candidatos y es ahí donde estará el abuso del poder.

Subrayó que el gran riesgo de la citada reforma recae en que quien va a estar juzgando, emitiendo las sentencias condenatorias será el sistema y eso no puede pasar, es lo más regresivo, además que acaba con la división de poderes.

“Cualquier inversión que se haga en el ramo hotelero, de la propiedad, cualquier inversión lo que busca es un país con certeza jurídica y aquí no existirá, habrá una falta de generación de empleo, fuga de capital y de empleos, se van a ir a otros países”, alertó.

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Aunado a lo anterior, dijo, hay que imaginar a la madre de familia que va a interponer el tema del sostenimiento de sus hijos porque la abandonó el marido y resulta que ese marido es amigo de los de Morena, entonces, tiene sus palancas y como el juzgador depende de Morena que lo apoyó, le pedirán un favor especial “podría haber muchos casos tan sentidos que no pueden estar en manos de un juzgador que va a ser todo menos imparcial”.

De ahí que, ante este intento de dictadura del oficialismo, el diputado federal panista aseguró que “ya se trabaja para que en el 2027, junto con los ciudadanos, se tenga claro que lo elegido en el pasado proceso está dañando a nuestro país y en el 2027 trabajar de la mano, unidos para revertir lo malo en el Congreso de la Unión, somos la resistencia de México”.

Es importante destacar que esta polémica y destructiva reforma alcanzó tal descontento que, además de generar protestas por parte de los trabajadores del Poder Judicial, motivó a que un gran número de estudiantes de diversas facultades de la carrera de derecho se sumaran a estas importantes movilizaciones.

Para conocer el punto de vista desde la académica universitaria, la revista La Nación conversó con el Investigador titular B de la Universidad Panamericana, José María Soberanes Díez, quien se sumó a la expresión de la ministra-presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, en el sentido de que la propuesta de reforma al Poder Judicial es una demolición al sistema judicial.

“Me parece muy adecuado este calificativo de la ministra presidenta; creo que justamente se trata de esto, se está demoliendo todo el sistema, todo el Poder Judicial de la Federación, no estamos hablando aquí de cascarones, sino de instituciones y las instituciones son personas y están sacando a los actuales integrantes del Poder Judicial para sustituirlos y, en este sentido, es una demolición, es un cambio absoluto y radical”, secundó.

El experto en Derecho Constitucional, Justicia Constitucional, Derechos Humanos y Poder Judicial, consideró que de la destructiva reforma son dos los puntos alarmantes: El primero tiene que ver con la selección de quienes pueden ser jueces, la elección popular en realidad es un barniz, ya que quien decide es la persona que elabora la boleta, ahí es en donde se toma la decisión y esto es un gran riesgo pues se elegirá un perfil que puede ser altamente partidista, alguien totalmente obediente al gobierno.

Soberanes Diez añadió que el segundo punto delicado es el Tribunal de Disciplina Judicial ya que éste podrá destituir a los jueces y magistrados, de manera que si lo hacen por corrupción será bienvenido, pero si lo hacen por dictar una sentencia contraria a los intereses del régimen “es muy delicado que se pueda destituir a alguien por oponerse al gobierno cuando la función principal del Poder Judicial de la Federación es conceder amparos a particulares confrontados con el gobierno”.

El académico universitario destacó que otro gran reto sería la implementación de esta reforma, el oficialismo asegura que eso se vería en la legislación secundaria, sin embargo, se trata de acciones importantísimas, para empezar, está el costo que va a tener, son miles de millones de pesos que no se sabe de dónde van a salir.

“¿A quién se lo van a quitar?, ¿a los hospitales?, ¿a las escuelas?, ¿a la seguridad?, de algún lugar tienen que salir estos miles de millones que va a costar esta elección” alertó el investigador.

Otro punto, resaltó, es lo totalmente impráctico que resultaría esta elección para los habitantes de la Ciudad de México ya que se plantea tener 60 boletas en las cuales tendrán que escribir nombres, lo que podría tardar una hora o más dentro del mamparo, aunado a esto ¿cuánto tardarían en poder contar esos votos?

Además, precisó, los escritos a mano. “Yo califico exámenes, veo la letra de los alumnos y muchas veces no entiendo ¿qué va a pasar con los que no sepan leer ni escribir?, ¿cómo van a poder votar?, ¿cómo va a poder votar una persona ciega?”.

Y ya cuando coloquen a su gente, quienes desconocen el funcionamiento del sistema judicial, de un tribunal de la Suprema Corte de Justicia, tardarán años en terminar esa curva de aprendizaje y realizar un buen trabajo.

¿Qué va a pasar el día que muera un juez o un magistrado?, esas cosas suceden, ¿va a haber una elección especial y vamos a tener todos que ir a votar porque se murió un ministro?, ¿cómo se va a sustituir?, ¿desplegar otro gasto de esa naturaleza?, tal parece que no tienen ni idea de cómo funciona el Poder Judicial, de cuáles son sus necesidades, es absolutamente inoperativo en términos prácticos lo que han aprobado, señaló.

En este marco, José María Soberanes previó que lo impulsado por el oficialismo generará muchas afectaciones y sólo beneficiará a quien tenga los medios; le conviene al narcotráfico, ellos también financiarán y tendrán a los jueces que los van a absolver, el problema es que personas como una señora viuda que quiera cobrar una pensión, el inocente que está en prisión y que a lo mejor lo condenan porque eso conviene políticamente, la persona a quien un día el gobierno quiera quitar su casa y que no tengan un juez que lo defienda, esos son los que van a pagar los platos rotos.

Finalmente, el investigador universitario rechazó la descalificación que hizo López Obrador a las movilizaciones de los jóvenes estudiantes de derecho porque la gente está en su derecho y lo mismo se pensó cuando protestó López Obrador y tomó Reforma y cuando han entrado a la Cámara de Diputados a caballo.

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