Transformación de 4Ta

Julio 2022

Gerardo de la Cruz Alegría

La Nación

Aún quedan dos años de la transformación de cuarta y este gobierno ya superó a sus predecesores… pero los superó en número de muertes, violencia, corrupción e ineficiencia en cada uno de los rubros en los que se puede gobernar. Algo que no ha podido superar es la crisis para las familias porque cada vez es más difícil vivir con tanta inflación, falta de empleos y oportunidades para las y los mexicanos. “Saruman, el cabecita blanca” no va a descansar hasta que todo México se asimile a Mordor, entre oscuridad y cenizas, mientras conserve el poder totalitario y tenga a su “ejército nacional” para combatir cualquier amenaza que atente contra su regalada gana.

Las corcholatas

Tal como lo dijo el presidente, las corcholatas o presuntos precandidatos para la sucesión del poder máximo están concentrados en todo, menos en hacer su trabajo, pues podemos ver a Sheinbaum, por ejemplo, en todas partes menos en la Ciudad de México. Aunque la verdad es que no se vería mucho la diferencia, porque de igual manera todo le sale mal, ni un arbolito puede cuidar porque se les seca, ya ni hablemos de las explosiones en el Metro. Lo más triste es el nivel de descaro que se cargan todas las corcholatas, a quienes no les basta con ser responsables de la muerte de muchas personas en desastres como el de la Línea 12 o el Colegio Rebsamen.

Jefe maestro

Nos enteramos recientemente que se desplomó un helicóptero de la Marina en los Mochis, Sinaloa. Qué raro, ¿verdad? Un lugar muy curioso para desplomarse y aún más curioso cuando nos enteramos que los militares que se encontraban en ese helicóptero eran precisamente los mismos que capturaron a Caro Quintero. Y es que no es lo único raro, también nos enteramos que el presidente se desapareció unas horas en su paso por Badiraguato y no olvidemos cuando saludó a la mama de “El Chapo” con mucho respeto. Parece que el convenant ha logrado infiltrarse en las filas cuatroteístas, mientras que el master chief es traicionado y asesinado, al final se veía venir.

La nación
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Los tuits del presidente

Desde que entró al cargo, el presidente se vio envuelto en la polémica, debido a que se ha dedicado a decir justo lo contrario de lo que decía en campaña. Por esta razón, la frase “siempre hay un tuit” se empezó a hacer viral. Y literalmente, siempre hay un tuit que contradice lo que expresó. El caso más reciente es un tuit en el que el presidente se quejaba del aumento del crimen. Sin embargo, ahora, como presidente, la violencia y el crimen han superado los niveles de los gobiernos anteriores y eso que aún faltan dos años para que termine el sexenio. Todo gracias a la política de abrazos y no balazos que pretendía acusar a los delincuentes con sus mamás y abuelitas.

Puras bocas

“Cabecita de algodón” acaba de inaugurar la Refinería de Dos Bocas, la cual ni está terminada, ni refina nada, más que atole y se toma con el dedo. Como las estrellas de la muerte, nunca logran terminarla y siempre acaba explotando. Sí, aún así se atrevió a inaugurarla, es como cuando compras una casa y haces un open house, pero sólo es la obra negra. Lo curioso es que, a pesar de huelgas, inundaciones, daños al medio ambiente y presupuestos rebasados, sigue siendo una de sus obras primordiales, no le importa pasar vergüenzas. En fin, la modernidad y las energías limpias nada más no tienen cabida en esta transformación de cuarta.

Mi villano favorito

Hablando de dinero, ¿cómo sobreviviremos lo que resta del sexenio? La respuesta es clara, no sobreviviremos. Los que si sobrevivirán son los “médicos” cubanos, los tranzas del INSABI y de los megaproyectos que seguramente van a financiar las próximas campañas de Morena. Y es que, aunque nos hemos cansado de repetirlo, el viejito senil cree que va a controlar el país regalando dinero a los ninis, pero a los que se esfuerzan y necesitan apoyo para sobresalir en los deportes y en competencias académicas no tienen ningún tipo de apoyo. Todo sea para mantener a la población controlada, en nombre de la transformación de cuarta.

La nación
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