Presenta PAN férrea defensa de la democracia

Diciembre 2022

Andrés Castro Cid

La Nación

El pasado 8 de junio de 2021, el presidente López Obrador, en su acostumbrada conferencia mañanera, mostró una imagen en la que se mostraba la composición de los partidos políticos en el Congreso de la Unión. Posteriormente, dio un discurso donde planteaba reformar el sistema electoral de México.

Después, el 19 de octubre, Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, anunció que esa semana habría de iniciar el debate sobre una reforma político-electoral que buscaría modificaciones, tanto a la Constitución como a las leyes secundarias.

Es importante mencionar que los días 4 de mayo y 23 de octubre diversos medios de comunicación electrónica y escrita dieron cuenta de que Morena y sus aliados estaban “abiertos al diálogo sobre la iniciativa de reforma electoral”. Sin embargo, la realidad en cuanto a la discusión de esta reforma ha sido todo lo contrario hoy día, pues Morena y sus aliados buscan a toda costa la aprobación de esta nociva iniciativa presidencial.

En este marco, la postura del PAN siempre ha sido clara: no perder de vista que el INE, la democracia y las libertades están amenazadas, que la reforma electoral sólo es un eslabón más en la cadena del autoritarismo del régimen morenista que busca desaparecer, controlar o debilitar al árbitro electoral, busca regresar a los viejos tiempos de un partido único que organice las elecciones e imponga el resultado.

Al respecto, el Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés, consideró que la opinión de los expertos independientes de los organismos internacionales, de los cuales México es miembro, debe ser escuchada y tomada en cuenta en esta discusión para la reforma electoral, porque se advierte que está en riesgo la pluralidad y la democracia en México.

Por su parte, Jorge Romero Herrera, coordinador de los diputados federales panistas, ha mantenido su rechazo a esta reforma morenista, “es un proyecto de dictamen de reforma electoral que pretende destruir la democracia en México.

“Este (proyecto de) dictamen sólo comprueba y reafirma una cosa: el servilismo de las y los legisladores del oficialismo que nuevamente no movieron ni una sola coma a lo que propuso el presidente de la República. No nos sorprende que el oficialismo en el Poder Legislativo esté a la merced del Poder Ejecutivo en su intento por acabar con los contrapesos democráticos”.

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En tanto, Julen Rementería, coordinador de los senadores blanquiazules, aseguró que esta reforma impulsada desde el Ejecutivo nace muerta por ser retrógrada y antidemocrática. “En el PAN nuestra prioridad es defender las instituciones, los organismos electorales y fortalecer la democracia”, precisó.

Este debate y el rechazo al intento de menoscabar la democracia en nuestro país provocó que un gran número de organizaciones civiles y partidos de oposición convocaran a una marcha en favor del INE, la cita fue el domingo 13 de noviembre en la Glorieta del Ángel de la Independencia, movilización a la que se sumó Acción Nacional.

Con la consigna del INE no se toca, más de 600 mil personas se movilizaron desde el Ángel de la Independencia hacia el Monumento a la Revolución. Los asistentes, vestidos de blanco y rosa, colores que distinguen al Instituto Nacional Electoral, exigieron a Morena y aliados no tocar al INE.

En el Monumento a la Revolución, José Woldenberg, quien fuera el primer presidente del antes llamado IFE y único orador, insistió en que no se debe destruir al INE, a los institutos locales, ni a los tribunales locales, mucho menos alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno. “No al autoritarismo, sí a la democracia, sí a un México democrático”.

En este histórico día, el dirigente panista aseguró: “lo que mostramos hoy en la calle lo vamos a sostener en el Congreso, que lo escuchen en Palacio Nacional: ¡#ElINENoSeToca!”.

A mediados de noviembre del 2022, el presidente López Obrador, en su conferencia de prensa mañanera, admitió que en ese momento Morena y sus aliados no contaban con la mayoría calificada necesaria para hacer modificaciones a la Constitución, en este caso, para llevar a cabo su proyecto de reforma electoral.

Por esta razón, en la Cámara baja, Morena y sus partidos satélites pidieron aplazar para el martes 6 de diciembre la discusión de la reforma electoral. El coordinador de los legisladores morenistas argumentó que por prudencia y para dar tiempo al análisis del dictamen de reforma electoral aprobado en comisiones.

En este contexto, el coordinador de los senadores panistas, Julen Rementería, insistió en que la reforma electoral impulsada por Morena está muerta, pues no tuvo fuerza ni para convencer a sus aliados.

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