Perseverancia y disciplina

Enero 2016

Sergio Rodriguez

La Nación

La Nación, la mujer originaria de Iztapalapa nos cuenta cómo fue su primer encuentro con la cultura estadunidense, lugar al que llegó cuando sólo tenía 14 años. Al igual que muchos mexicanos que buscan un mejor futuro, sus padres decidieron emigrar legalmente al país del norte. “De los retos, primeramente, fue la falta de hablar el idioma. Fue un choque cultural también porque yo venía de una no extremada pobreza, pero si de una familia pobre, y compararlo con la abundancia de ese país donde te dan muchas cosas, eso para mí es un choque cultural; el desperdicio, nosotros no desperdiciábamos nada y ahí tiraban la comida entera, eso para mí es un choque cultural”. A pesar de esta desventaja, no hablar inglés y venir de una familia pobre, Rosario Marín nunca se vio como una víctima en la sociedad estadunidense, gracias a las enseñanzas de sus padres y su abuela, quienes le dieron las bases para siempre salir adelante, sin importar las circunstancias. “Todo lo contrario, cuando alguien me ha dicho que no, que no se puede, que debo dejar de hacer esto, que no intente aquello, es un reto hacia mí misma. Es demostrarme a mí misma que si yo quiero, yo puedo, y eso me sucedió no solamente como estudiante, sino también como profesionista y después como servidora pública, es la actitud más que nada”. Amable y humilde en su trato, la ex Tesorera del país más poderoso del mundo comparte también la sabia expresión que le dio su abuela: “Cuando tengas éxito, el mérito será todo tuyo”. En ese sentido, señala que siempre recuerda esa frase, ya que es muy interesante porque no es cuestión de toda tu familia o la sociedad, “no, eres tú, es tu mérito, tu trabajo, tu ética, tú eres responsable por tus éxitos”. Además de la frase de su abuela, Marín también ha hecho suya la expresión realizada por Oliver Wendell Holmes, quien fuera uno de los más reconocidos jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, quien decía: “Lo que está detrás de nosotros y lo que está enfrente de nosotros es diminuto a comparación a lo que está dentro de nosotros”. Las mujeres en América Latina En la sala de un hotel de la Ciudad de México, Rosario Marín deja ver en su forma de hablar y actuar que es una mujer sencilla y cordial, pues con el mayor de los gustos responde a los cuestionamientos de este reportero. Es una mujer de fácil sonrisa, con quien se puede abordar cualquier tema, ya sea político o de cualquier otra índole. En esta ocasión, la pregunta la hace sonrojar, ¿qué representa Rosario Marín para las mujeres de Latinoamérica? A lo cual responde con mucha humildad: “Espero que las mujeres se puedan identificar conmigo y que hagan suya mi propia historia, de que sí se puede; de que no obstante los retos, tú eres más grande que ellos y no solamente los retos a nivel personal también los retos familiares”. En este momento de la entrevista, recuerda a su hijo Erick, quien nació en 1985 con síndrome de Down y tuvo muchos problemas médicos. Con lágrimas en los ojos rememora los momentos difíciles, mismos que la llevaron a crear en 1987 el grupo “Fuerza”, organización que brinda apoyo a las familias hispanas con niños que padecen alguna discapacidad. Respecto al desarrollo que ha tenido la mujer en México, Rosario estima que ésta tiene mucho que dar y está asumiendo los papeles que le corresponden en todos los ámbitos: universitario, corporativo y político. Sin embargo, afirma que merecen tener todavía más puestos, pues están capacitadas para hacerlo. “Cuando no se le da la oportunidad a las mujeres es una pérdida para el país”, puntualiza. Reitera que en México y América Latina hay mujeres capaces y con todas las posibilidades para gobernar a sus naciones, y muchas de ellas han llegado al primer puesto de sus respectivos países. “No es que el país esté o no esté preparado para ser gobernado por una mujer, pienso que esa frase no es lo correcto, porque uno presume que el país tiene que desarrollar de alguna forma ciertas cosas, como el crecimiento de las mujeres”. Rosario Marín puso como ejemplo a Margaret Thatcher, quien gobernó por muchísimos años el Reino Unido. “Esto no quiere decir que Inglaterra es más o es menos que Estados Unidos o México. Creo que hay mujeres muy capaces en todo el mundo de liderar un país y no es que a México le falte o le sobre nada, en su momento llegará la mujer o mujeres capaces de liderar a su país”, concluye.