Meméxico lindo y…

Fiel a su estrategia distractora, el presidente López Obrador sigue desviando, durante las conferencias mañaneras, la atención de las y los ciudadanos de los temas verdaderamente relevantes para México. De esta forma, un día, o más, ataca a los medios de comunicación que critican a su administración, otros más, recomienda a los partidos de oposición a reformarse, pero nunca toca los puntos que de verdad laceran a todos los mexicanos, como lo es el recrudecimiento de la violencia en el país.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI y publicada el pasado 18 de abril, a nivel nacional, en marzo de 2024, el 61.0 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad.

Asimismo, durante ese mismo periodo, el 66.5 por ciento de las mujeres y el 54.5 de los hombres estimaron inseguro vivir en su lugar de origen.

Con datos proporcionados por este organismo autónomo, las ciudades con mayor porcentaje de población de 18 años y más que sintieron inseguridad fueron: Fresnillo, 95.4 por ciento; Naucalpan de Juárez, 89.6; Zacatecas, 89.3; Chilpancingo de los Bravo, 87.3; Cuernavaca, 87.0 y Ciudad Obregón, 86.6 por ciento.

En cuanto a los homicidios cometidos en México, la propia titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, reportó el martes 9 de julio que durante el mes de junio se cometieron 2 mil 673 homicidios dolosos, lo que significa un incremento interanual del 5.07 por ciento. De esta forma, junio fue el mes más violento de la primera mitad del año 2024.

Veamos ahora las cifras en cuando al delito de extorsión, crimen que no es clasificado como grave. Según el informe mensual de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el mes de abril registró mil 034 víctimas de extorsión, la cifra más alta de lo que va del presente año.

La suma antes mencionada nos permite deducir que en promedio 34 personas fueron víctimas de extorsión diariamente en sus diversas modalidades durante el pasado mes de abril.

Como podemos observar, el presidente miente cuando asegura que en México ha disminuido la violencia, pues ésta no tiene que ser precisamente física. Una vez más está comprobado que la estrategia de “abrazos, no balazos” es un fracaso rotundo, a lo que se suma la implementación de acciones erróneas para combatir al crimen organizado, como la intervención del Ejército en temas de seguridad.

Tras el triunfo de Claudia Sheinbaum no se ve un mejor panorama, al contrario, lo que se visualiza es el robustecimiento de los grupos criminales en nuestro país.