Meméxico lindo y…

Agosto 2023

Sergio Rodríguez Colín

La Nación

El gobierno federal de López Obrador pasará a la historia de México por ser un gobierno criminal en todos los sentidos. Es criminal porque ha liquidado el futuro de millones de niñas y niños, así como de adolescentes, al imprimir y distribuir los nuevos libros gratuitos de texto en todas las primarias y secundarias públicas de nuestro país.

Dejemos de lado la crítica a la maniobra doctrinaria que tienen estos nuevos libros –se hace alabanza a la llamada 4T y a algunos de sus integrantes como Claudia Sheinbaum- y enfoquémonos en la información que presentan los libros, la cual es inconsistente y termina por afectar la veracidad y confiabilidad de los datos ahí presentados.

Es criminal este gobierno porque atenta contra la educación y preparación de las y los niños; es criminal porque quiere cimentar escuelas de pobres, de niñas y niños sin aspiraciones; es criminal porque a través de estos libros sigue promoviendo el encono entre las y los mexicanos.

Ya lo dijo el tabasqueño en una de sus conferencias matutinas: “ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”.

El lópezobradorismo es criminal también porque con su operativo de seguridad, basado en la errónea estrategia de “abrazos y no balazos”, permite que los grupos delincuenciales se pavoneen por todo el territorio nacional y atenten contra la ciudadanía, especialmente, en contra de las y los jóvenes.

Casos como el de los cinco jóvenes desaparecidos y ejecutados en Lagos de Moreno, Jalisco, son ejemplo de la impunidad con la que operan los distintos grupos de criminales, quienes semana a semana ponen en marcha estrategias de terror que ponen en jaque a autoridades y ciudadanía.

Los jóvenes en México tienen miedo de salir a las calles, a divertirse, a vivir su juventud. Los muchachos de Lagos de Moreno sólo disfrutaban de la vida, sin meterse en problemas. No olvidemos que ellos eran hijos, hermanos y estudiantes, y que ya no podrán volver a sus aulas de estudio.

Para el Gobierno federal morenista las terribles escenas que circulan en redes sociales –se ve a uno de los muchachos matar a sus amigos- no son parte de su realidad, “No oigo” dice López Obrador desde su púlpito, a él sólo le importa cuántos votos podrá obtener su partido en 2024, qué importa que se haya perdido la vida de cinco jóvenes. México sangra en todos los sentidos.