Logros de nuestros primeros 100 años contra la corrupción

Marzo 2015

Sergio Rodriguez

La Nación

Por Asael Córdova

La mejor manera de celebrar el natalicio de nuestro fundador; es decir: -Don Manuel, valió la pena, valió la pena ir contra corriente, formar una institución modesta en número, pero con cuadros e ideas muy fuertes y poderosos que lograron perseverar ante décadas de autoritarismo, persecución, hostigamiento y denostación-

Presidente Nacional Gustavo Madero Muñoz.

Discurso de conmemoración del 118 aniversario del natalicio de Don Manuel Gómez Morin

En contra del sistema hegemónico, opresor, antidemocrático, generador de desigualdad y corruptor de todos los niveles de gobierno que heredó a México, el fracaso revolucionario; Gómez Morin, constructor de instituciones, creo un sistema integral de pensamiento filosófico trascendental, y convocó a la acción a toda una generación. Vinculada, no por un accidente temporal, sino por el elemento esencial que se radica en el constante afán humano de trascender su existencia y mejorar sus circunstancias. Para materializar este esfuerzo filosófico y espiritual, nuestro fundador ademas de las ideas, instrumentó también la estructura funcional que es el PAN, unidad que ha permitido hacer coincidir, en el ejercicio de la política y en el acceso a la técnica operativa, a todos los integrantes de esta nueva generación permanente y armarlos de “alas y plomo”. La semilla principal de este esfuerzo es la lucha continua contra un sistema integral de corrupción que priva en nuestro país, un sistema aun vigente que corrompe el alma y aniquila a los organismos. Terrible cáncer en proceso de metástasis que aniquila poco a poco nuestro futuro y esperanzas. A 100 años que Gómez Morin identificó a nuestra generación, como la generación de 1915; reunidos en torno a la Acción Nacional, logramos al fin la primer materialización técnica y tangible de una antítesis efectiva en contra del sistema corruptor. Aún en ciernes de ser aprobado por nuestro sistema bicameral del Congreso de la Unión, y a la espera posterior de recorrer las legislaturas de los estados de la Federación para vencer la rigidez de la Constitución, El Sistema Nacional Anticorrupción del PAN, ya es una realidad. Al compás que nos marcó nuestro fundador, es decir, sin pensar por estos logros que somos mejores, y sin consentir en parecer peores, buscamos poder estar destinados a hacer la diferencia, sin hacernos ilusiones paradisíacas ni permitir que se prediquen seguros desastres, el Coordinador de nuestros Diputados Federales, Ricardo Anaya Cortés, hizo el recuento actual de este flagelo y enumeró nuestras propuestas de solución en el siguiente sentido:

  • La corrupción hoy le cuesta a México, cada año, 1.5 billones de pesos. Esto equivale a 45 veces el presupuesto de la UNAM, todos los años. Hoy México ocupa el vergonzoso lugar 103 de 174 países, evaluado por el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional.
  • México ha tocado fondo en materia de corrupción, la corrupción en México es hoy un verdadero desastre. Muchos creemos que es hoy, el principal problema de México, el más grave de todos los problemas que tiene nuestro país.
  • Es la corrupción, la que hoy marca una brecha entre los ciudadanos y los políticos. Es la corrupción la que ha hecho crecer la indignación y el coraje de los mexicanos.
Hay en nuestra historia política momentos clave:
  • La Reforma de 1977 dio espacio a los partidos de oposición.
  • La Reforma de 1996 concedió plena autonomía al Instituto Federal Electoral.
  • La alternancia en la Presidencia de la República en el año 2000.
  • Las Reformas Estructurales de 2013.
Hoy asistimos a un momento de estatura similar.
  • Este es un acuerdo que marcará un antes y un después en materia de combate a la corrupción. Así de importante es la Reforma que estamos concretando.
  • El Sistema Nacional Anticorrupción que el PAN ha defendido no cedió a desviaciones cosméticas, porque sabía que sólo respetando su esencia, la Reforma sería eficaz. ¡No más impunidad!
  • Los recursos públicos bien empleados y los corruptos en la cárcel, cada cosa en su lugar. México debe ser un país de leyes, no un país de escándalos.
  • Le estamos dando a México un instrumento eficaz para combatir la corrupción. Le dimos a México la posibilidad de un futuro limpio, de instituciones sanas, de democracia plena.
  • Y que nadie se confunda, esto es muy importante, no habrá borrón y cuenta nueva, quien haya cometido actos de corrupción en el pasado, sí podrá ser juzgado con este nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
  • La Reforma Constitucional es un paso decisivo y sabemos que nos va a tomar una generación entera combatir la corrupción.
  • Llegó el momento de cambiar, de convertirnos en lo que Ortega y Gasset llamaba una generación eje, capaz de articular y proyectar hacia el futuro, los cambios paulatinos de la generación anterior, y capaz de convertirse en la generación del cambio. Capaz de encabezar el cambio de rumbo que hoy México está pidiendo a gritos.
Hemos logrado un acuerdo histórico para crear un Sistema Nacional Anticorrupción, con tres ejes fundamentales:
  • Primero, la prevención, con el fortalecimiento de la Secretaría de la Función Pública y de los órganos internos de control de todas las dependencias y organismos públicos.
  • Segundo, investigación a fondo, a través de órganos verdaderamente independientes y autónomos, fortaleciendo a la Auditoría Superior de la Federación que sí podrá realizar auditorías en tiempo real e investigar a partir de denuncias ciudadanas. Y, la Fiscalía Anticorrupción, que investigará con las más amplias facultades y consignará ante jueces federales a quienes cometan delitos relacionados con hechos de corrupción.
  • Y tercero, sanción. Nunca más empleados del Presidente de la República, de los gobernadores o de los presidentes municipales juzgando a sus jefes o a sus compañeros por faltas graves. Será un tribunal autónomo el responsable de sancionar a quienes cometan actos de corrupción.
Hoy logramos un acuerdo sobre los últimos tres aspectos que nos separaban.
  • Primero, que el Secretario de la Función Pública sí sea ratificado por el Senado de la República.
  • Segundo, que ninguna falta grave prescribirá, es decir, dejará de castigarse en menos de siete años. Todos podrán ser juzgados una vez concluido su cargo, en caso de faltas graves.
  • Y tercero, las participaciones federales serán sujetas de revisión con este nuevo Sistema Nacional Anticorrupción. Así, el 100 por ciento del dinero que gasta el Gobierno federal y el 92 por ciento del dinero que gastan los gobernadores y los presidentes municipales, será sujeto de cuidadosa revisión y fiscalización.

(Rueda de Prensa del 24 de febrero pasado)

No cabe duda que -la historia se mueve por años sin cambio aparente. Las generaciones se suceden sin convulsión heredándose el mismo patrimonio de convicciones y de bienes. Pero en un momento, la historia se tuerce, el patrimonio espiritual y económico heredado resulta insuficiente y hay que decidirse a tomar un nuevo rumbo y a crear un acervo nuevo de ideas y de riqueza. La generación de ese momento es, así, el eje del cambio. De ella depende que, tras la temible sacudida que el movimiento produce, sólo queden ruinas y rencor o se creen una organización y un patrimonio nuevos y mejores-, tal y como nos lo indicó nuestro fundador

Feliz primer siglo de esta brega eterna compañeros de la generación de 1915