Exige PAN se investiguen presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias

Febrero 2022

Andrés Castro Cid

La Nación

Pedimos que se investigue el origen de los recursos de las lujosas casonas de Houston que fueron exhibidas a través de los medios de comunicación y se investigue todo lo relacionado a los contratos de las empresas proveedoras de Pemex, exigió el Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, durante un encuentro con medios de comunicación frente a las instalaciones de la Fiscalía General de la República.

En el marco de la presentación de una denuncia de hechos por los presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias del hijo de López Obrador, el dirigente panista, acompañado por senadores, diputados federales y locales del PAN, aseguró que son evidentes los actos ilícitos del hijo del presidente, toda vez que, después de recibir un contrato de Pemex, la empresa beneficiada le presta una mansión.

Para dar contexto al escándalo es importante saber que el hijo mayor del presidente, José Ramón López Beltrán, cuenta con dos residencias al norte de Houston con un valor comercial cercano al millón de dólares cada una, de acuerdo a una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el medio Latinus.

De acuerdo con los datos arrojados en dicha investigación, López Beltrán vivió en una mansión enorme en Conroe, Texas, cuyo propietaria solía ser Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo; posteriormente, se mudó a una residencia en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de su esposa, Carolyn Adams, quien cuenta con una larga experiencia laboral en diversas empresas petroleras y que en 2016 viajó a México para trabajar como cabildera de Cava Energy, una empresa petrolera proveedora de Petróleos Mexicanos.

El conflicto de interés recae en que la residencia, ubicada en Oak States y que perteneció a Keith L. Schilling, quien fue un alto ejecutivo de Baker Hughes, formó parte de la empresa que tiene contratos vigentes de aproximadamente 150 millones de dólares en obras para Pemex. La respuesta del presidente López Obrador en este caso sólo fue: “ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales”, dijo el 31 de enero.

Este escándalo pone al descubierto que “sus dos banderas están roídas. Corrupción y austeridad. La familia demostró que es un discurso hipócrita”, aseguró Loret de Mola en su columna de El Universal.

En este contexto, Cortés Mendoza aseguró que es momento de detener la mentira y el engaño, ese falso discurso de austeridad y de honestidad que, en los hechos, se tiran por la borda.

“López Obrador dijo que iba a barrer la corrupción de arriba abajo, como las escaleras, pero lo que hizo fue cubrir a sus hijos, a sus hermanos, a sus parientes y a todos sus consentidos y colaboradores cercanos en el tapete de la impunidad”, insistió.

El presidente panista reiteró que en los casos de los hermanos del presidente, quienes fueron captados recibiendo dinero, de sus familiares que recibieron contratos de Pemex, y el delito electoral cometido por la secretaria de Educación, Delfina Gómez, la respuesta del gobierno siempre ha sido la impunidad.

Por su parte, la Secretaria General del PAN y también diputada federal, Cecilia Patrón Laviada, presentó un exhorto en San Lázaro para esclarecer los vínculos entre la empresa petrolera Baker Hughes, Pemex y el hijo del presidente de México.

“Las y los mexicanos merecemos una investigación a fondo sobre los posibles delitos en los que incurre el hijo del presidente, que se investigue, venga de quien venga y caiga quien caiga. El buen juez, por su casa empieza”, precisó.

Patrón Laviada destacó que cuando el hijo del presidente de México se mudaba a su mansión, la empresa dueña de ésta obtenía un contrato de 80 millones de dólares en Tabasco.

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Por su parte, el Coordinador de los senadores de Acción Nacional, Julen Rementería del Puerto, se unió a las voces que exigen una investigación ante la evidente complicidad que hay entre la empresa petrolera y funcionarios de Pemex relacionados con la familia del presidente.

“El presidente ha dicho: mi familia está lejos de las acciones de gobierno. Pues que se aclare. Ha dicho también: es que la esposa de mi hijo tiene dinero. Pues que lo demuestre, para que tengamos la oportunidad las y los mexicanos de saber que se habla con la verdad”.

Rementería del Puerto aseguró que nadie en el país está obligado a creerle a sólo una persona, no es dogma de fe, lo que tiene que haber es claridad y la suficiente transparencia para saber si, como lo dice el presidente, el dinero era de la señora.

¿Cuáles fueron las transferencias que se hicieron de la cuenta de la señora a la cuenta del propietario de la casa? que, por cierto, era funcionario, un muy alto funcionario de la empresa a la que le habían, un mes antes de llegar a vivir la pareja en esa casa, otorgado un contrato millonario desde Pemex.

En su oportunidad, la diputada Karen Michel González, secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, aseguró que la llamada “Mansión del Bienestar” del hijo de López Obrador fue construida por un arquitecto y ese arquitecto se llama corrupción, porque a partir del reportaje se pueden ver dos evidencias:

La primera es que el presidente no negó ninguna de las afirmaciones de la investigación periodística. Y la segunda evidencia es que, hasta el día de hoy, el hijo mayor del Presidente de la República no ha dado la cara a las y los mexicanos.

Cabe señalar que días después de esta declaración de la diputada panista, Ramón López Beltrán, a través de un mensaje en redes sociales, intentó aclarar la información que se ha difundido de la mansión en la que viven él y su esposa: “es información falsa, difamatoria. No tengo injerencia alguna en el gobierno de México y desde hace un año trabajo en una empresa de Houston, Texas”.

Esta declaración dejó muy mal parado al hijo incómodo del presidente López Obrador porque pasaron más de dos semanas desde que surgió el escándalo y la empresa en la que supuestamente trabaja es propiedad de la familia Chávez Morán, cuyo jefe de familia, Daniel Chávez, se desempeña como supervisor de las obras del Tren Maya, lo que sugiere otro conflicto de interés.

La legisladora federal subrayó que lo único que se exige es que se revele la verdad, caiga quien caiga, porque no sólo es un reportaje, es una muestra de que el tráfico de influencias y el conflicto de intereses están más fuertes que nunca en las altas esferas del poder.

Sobre la denuncia presentada por el Partido Acción Nacional ante la Fiscalía General de la República, el Coordinador de los diputados del PAN, Jorge Romero Herrera, aseguró que el PAN está comprometido con la transparencia.

“Es por esto que se presentó esta denuncia ante la FGR, por los presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias del hijo del actual presidente de México. La llamada “Mansión del Bienestar” es una afrenta al pueblo de México”, aseguró.

Para finalizar, luego del reportaje en el que se expone la mansión del hijo de Andrés Manuel López Obrador, usuarios de redes sociales nombraron a este inmueble como la “Mansión del Bienestar” en Google Maps.

En Google Maps tras escribir las palabras “Mansión del Bienestar”, el buscador exponía la imagen de la propiedad ubicada en el número 1003 de la calle Oakshire Lane, en Conroe, Texas.

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