Colaboración para la democracia

Marzo 2024

Daniel Carrillo Martínez

La Nación

El panorama indica que para este año México verá por primera vez en su historia a una mujer al frente de la Presidencia de la República, situación con una carga política, social e histórica de la mayor relevancia. Al respecto, el primer paso para avanzar en este acontecimiento es reconocer quien de las personas que contienden para este cargo tiene las habilidades necesarias para representar y dar una nueva dirección al país.

Ante esta situación, hemos visto muy de cerca las acciones que cada candidata ha colocado como sus prioridades, siendo Xóchitl Gálvez la que ha puesto la mira en una de las áreas que más ha descuidado el Gobierno federal actual: nuestra relación con el mundo y, en específico, con nuestro país vecino, Estados Unidos de América, entendiendo que las relaciones exteriores son una parte fundamental en el crecimiento de una nación.

Así pues, en este entendimiento la candidata organizó una visita para establecer puntos colaborativos que serán necesarios retomar en el futuro cercano, planteando en todo momento cuatro ejes fundamentales:

  1. Una firme visión de Estado. La candidata por parte de Acción Nacional, PRD y PRI ha insistido en que es importante trabajar en soluciones compartidas, pues muchos de los temas de interés son mutuos, como son el narcotráfico o la migración.
  2. La Institucionalidad Nacional. Son diversos los desafíos a los que nos enfrentamos como país y es necesario reconstruir las instituciones que han sido despojadas de sus facultades en este último sexenio.
  3. Voluntad cooperativa. Xóchitl ha mencionado que se debe tener voluntad para reconstruir una agenda bilateral, amplia y diversa donde ambas naciones se comprometan a resolver los problemas como verdaderos aliados.
  4. Ideas novedosas. Es esencial reconocer que día a día se crean nuevas amenazas a la soberanía de los dos países y enfrentamos retos en materias que impactan de forma directa en nuestras sociedades, por ello, generando y adaptando modelos entre ambas naciones es posible actuar con fortaleza y responsabilidad.

Entre los diferentes órdenes de gobierno, entendemos la importancia de trabajar colaborativamente, por lo que los ejes planteados no sólo nos resultan familiares, sino que esenciales para erradicar y dar atención a los problemas constantes de nuestras comunidades. Asimismo, desde los municipios mexicanos experimentamos la ausencia de nuestros compatriotas que emigran en busca de mejores condiciones de vida, por lo que generar vínculos fuertes y estratégicos que nos beneficien bilateralmente es una tarea urgente.

En este sentido, durante esta visita, la candidata panista se ha reunido además con diferentes organizaciones que defienden de manera activa los derechos humanos de los migrantes, para tener claro cómo se pueden unir esfuerzos que coadyuven al fortalecimiento de la comunidad mexicana en el extranjero y se procure la protección de sus derechos humanos; reconociendo que su resguardo tiene una fuerte influencia en las regiones emisoras de migrantes de nuestro país.

Ahora que tenemos este breve contexto, podemos observar el otro lado de la moneda y la postura de quien camina de la mano del sistema centralista que se ha establecido en los últimos años. Claudia Sheinbaum es la candidata que continúa cristalizando los ideales y el discurso del actual presidente de México, lo cual representa más de lo mismo, impulsada en mayor medida por la popularidad de un presidente y un partido político que por sus propios méritos y acciones va dejando dos situaciones contradictorias: por un lado, Sheinbaum afirma que “el país vive su mejor momento, transformado profundamente en lo económico, político y social, estableciendo además una nueva forma de pensamiento”.

Mientras que por otro lado y en respuesta de Xóchitl, recuerda que “estamos en un horizonte donde se van perdiendo valores fundamentales de cualquier sociedad civilizada: el valor de la vida, dada la violencia que lo azota; el valor de la verdad, dado el discurso oficial que lo gobierna; y el valor de la libertad, dado el proceso de concentración del poder, militarización y erosión de nuestra democrática”. Narrativas completamente opuestas que comprueban que México continúa experimentando realidades muy diversas.

Mediante estas líneas se ha resumido una pequeña parte de lo que sucede actualmente, pero no debemos olvidar que es un evento que provocará en el futuro fuertes consecuencias para la nación mexicana. Por un lado, tenemos a quien pretende continuar un legado que nos cierra horizontes y del otro, el que representa una oportunidad sin precedentes de un gobierno abierto y colaborativo, que entiende los equilibrios democráticos, la importancia de descentralizar el poder y lo trascendente de devolver a los mexicanos sus libertades.

Aunado a lo mencionado, Xóchitl Gálvez hace una invitación a la que nos sumamos, pues confiamos en que contar con observadores extras en nuestros procesos electorales no interrumpe nuestra democracia, sino que la robustece y le agrega confiabilidad. Es inevitable desarrollarnos en un entorno marcado por la globalización y por relaciones en diferentes niveles y órdenes, lo que, sin duda alguna, representa un elemento de gran valor para los municipios mexicanos.

La nación