Cientos de miles abarrotan la Plaza de la Constitución

Marzo 2023

Andrés Castro Cid

La Nación

Les pedimos a los ministros que declaren esta ley inconstitucional (“Plan B” electoral), que no se destruya, que no se desmiembre al Instituto Nacional Electoral, fue la exigencia del líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, ante representantes de los medios de comunicación. El panista se unió a los cientos de miles de ciudadanos que asistieron al Zócalo de la Ciudad de México, el pasado domingo 26 de febrero, para dar la cara por el INE y defender el derecho de voto.

La enorme marea blanca con rosa se veía venir, la convocatoria desde redes sociales circulaba: “Todo listo para la manifestación #MiVotoNoSeToca en defensa del INE y contra el Plan B electoral”, era un llamado que realizaban al menos 117 organizaciones de la sociedad civil para asistir a la Plaza de la Constitución; se indicaba que habrían dos oradores principales, la periodista Beatriz Pagés y el ministro en retiro José Ramón Cossío, y remataba la convocatoria: Para defender la democracia quedarse en casa no es opción.

Ante esto, lo peor del oficialismo se echó a andar. En primer lugar, el viernes 24 de febrero, el gobierno de la Ciudad de México activó el Doble Hoy No Circula por una “supuesta” contingencia ambiental. Además, el Gobierno federal intentó desprestigiar por todos los medios este movimiento, pues afirmaba que con esta movilización se trataba de defender a Genaro García Luna, incluso, un día antes de esta megaconcentración, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó que los que marcharían en defensa del INE eran unos trasnochados.

A pesar de estos embates, el domingo 26, por las calles que dan acceso a la Plaza de la Constitución como Madero, 5 de mayo, Tacuba y 16 de septiembre, la gente llegaba poco a poco, pero a medida que las manecillas del reloj se acercaban a las 11 de la mañana, desde el Eje Central, por ejemplo, la gente formó ríos de playeras blancas y rosas.

La plancha del Zócalo capitalino lucía la monumental asta, que ese día se encontraba sin bandera. Había personas que se preguntaban si eso era algo planeado desde el gobierno o era protocolo, mientras que otros cuestionaban sin malicia: ¿se llenará el Zócalo? La respuesta fue contundente: sí, han de estar viendo cómo llegar, no todos vienen de cerca.

El tiempo avanzaba, el templete era ocupado poco a poco, se realizaban las pruebas de audio. Los medios de comunicación daban cuenta de la forma en que una gran manta, que atentaba contra la verdad, era arrancada por ciudadanos que reprobaban este intento de desprestigiar la marcha y comenzaron los gritos de ¡México!, ¡México!

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Poco antes de las 9 de la mañana, el presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, que acudió como un ciudadano más, caminó hacia el Zócalo, sin embargo, fue visto por los medios de comunicación para pedirle una declaración sobre este importante suceso: “Les pedimos a los ministros que declaren esta ley inconstitucional, que no se destruya, que no se desmiembre al Instituto Nacional Electoral y que no se le permita a la secretaría de Relaciones Exteriores, ahora resulta, ser quien organiza y lleva el proceso de votación de los migrantes en el extranjero”.

El dirigente panista aseguró que la gente ya está cansada, decepcionada y lo que se ve es que desde Palacio Nacional se atenta contra la libertad, contra la democracia; “esto no es un acarreo gubernamental, es un evento de la sociedad civil”.

Cabe señalar que la plancha del Zócalo, sin gente, se mostraba inmensa, pero poco a poco comenzó a ser cubierta y a la postre desbordada. El reloj marcaba las 10:45 de la mañana y las mantas se levantaron como lanzas, listas para atacar: “Descuartízale la cola” (imagen de una rata atrapada en una trampa); “El INE se respeta”; “El INE no se toca”; “El INE no se toca, es para sacar a este comunista”; “¡Obrador traidor!”; “AMLO, lárgate ya”; “AMLO se va, el INE se queda”; “El pueblo valiente despide al Presidente”. Apareció otra pancarta que explicaba que el INE resulta mucho más barato que las obras faraónicas del actual gobierno y cientos de playeras con #YoDefiendoAlINE, #ElINENoSeToca y #MiVotoNoSeToca.

Fernando Belaunzarán, moderador, anunciaba que ya estaban listos los oradores del evento. La primera en tomar la palabra fue la periodista Beatriz Pagés, quien alertó que, desde el gobierno, se busca afectar al árbitro electoral. “El Plan B electoral es la crónica de un fraude anunciado para el 2024”.

No queremos un México sin INE y sin un padrón confiable. Queremos la certeza de un voto respetado. Unidos para hacer frente a una emergencia nacional y plantar cara a los enemigos de la Constitución, arengó la periodista.

Al hacer uso de la voz, José Ramón Cossío Díaz expresó a los ministros su confianza, por su capacidad de comprender la gravedad de las decisiones para preservar la vida democrática del país.

Fueron sólo dos discursos, pero con gran efectividad. El de la periodista, más emotivo, conectado con la indignación de los asistentes y el del ministro en retiro fue un mensaje directo de confianza hacia los ministros de la SCJN. Dos discursos que arrancaron el aplauso y el grito de los miles de asistentes: “¡INE, INE”, “La Corte tiene misión, que respete la Constitución”, retumbaban frente a Palacio Nacional.

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