Camino a la educación de calidad

Junio 2016

Sergio Rodriguez

La Nación

La Nación, el legislador albiazul consideró muy doloroso ver este tipo de acciones, en donde se es testigo de cómo pisotean la dignidad de los maestros valientes que se atreven a cumplir su obligación con la niñez. “Es doloroso saber que la mayoría de los profesores, que son héroes, que han decidido dedicar su vida a educar, a cuidar lo más valioso de México, sean víctimas de dirigencias corruptas que privilegian el poder y el dinero, y sacrifican a los niños de este país”, expresó. Respecto a la actual situación educativa en el país, el legislador por el estado de Guanajuato aseguró que la educación continúa estancada, puesto que lo hecho hasta ahora no se concibió como la “Reforma Educativa”, sino como los pasos previos. Para tener realmente una educación de calidad, el panista consideró necesario construir verdaderas comunidades de aprendizaje con valores, dejar claro los fines de educar y plantearse para qué se enseña, qué se enseña, cómo se enseña, quién y dónde se enseña, así como también quién aprende. De acuerdo con Romero Hicks el Sistema Educativo Mexicano adolece de cuatro principales males:

  1. Tiene un problema de fines. No tiene rumbo porque no se construyó para educar, se construyó para adoctrinar, para enseñar a obedecer, para presentar una visión de México que sostuviera el régimen postrevolucionario. Ninguna democracia puede sostener que la autoridad central tenga el monopolio de los contenidos educativos; al mismo tiempo, alrededor de la práctica docente se montó una estructura de incentivos y de control político para que el magisterio fuera parte del mismo aparato de control del sistema político.
  2. Está enfermo de centralismo. En educación las decisiones más importantes deben ser tomadas por los docentes, padres de familia, alumnos, escuela y después los estados; solo las líneas generales en la Secretaría de Educación de la Federación. En México sucede al revés, las decisiones curriculares, didácticas, de calendario, incluso salariales se toman en la oficina de la SEP.
  3. Está enfermo del alma y del corazón. Sabiamente, Pablo Latapí Sarre, uno de los pioneros de la investigación educativa en el país afirmó que “México confundió educación laica con educación sin valores”, sin valores sólo transmitimos información, pero no estamos educando.
  4. Hay diferencias abismales entre la educación que recibe un alumno de una escuela rural de organización incompleta, que un alumno de San Pedro, Nuevo León o de la Delegación Benito Juárez en la Ciudad de México. Los alumnos más pobres tienen las peores escuelas, en las peores condiciones, con docentes que no terminan ni el año escolar, así nunca habrá cancha pareja.
  Cabe señalar que mientras Finlandia ocupa el primer lugar en calidad de educación primaria, México se sitúa en el puesto 102 de 124 países registrados, lo que dificulta el desarrollo de una fuerza de trabajo sana, educada y productiva, según el Reporte de Capital Humano 2015 elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Juan Carlos Romero Hicks apuntó que el Gobierno federal debe cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, al mismo tiempo debe dejar ver las bondades de la Reforma Educativa y no sólo las sanciones. “¿Dónde está la formación continua?, ¿dónde están los aumentos en remuneraciones a los docentes bien evaluados?, ¿dónde están los cursos de regularización para los docentes que deben mejorar?”, cuestionó. En ese orden, el político aseguró que de no cambiar el modelo educativo, revisar los contenidos, incorporar valores, verificar la información de docentes, transformar la educación normal, integrar a los padres de familia y docentes en el diseño de la educación, introducir desde la educación básica la cadena virtuosa (educación–ciencia-tecnología-innovación) e internacionalizar la educación, no habrá una verdadera Reforma Educativa. “Sólo así tendremos una verdadera reforma, los resultados tardarán en verse, al menos una generación, pero podemos hacer cosas que den resultados inmediatos, como combatir la deserción y mejorar la calidad de todos los niveles”, concluyó.