Editorial

Agosto 2016

Maricarmen Rizo

La Nación

Por Ricardo Anaya Cortés. La economía del país pasa por un mal momento. Lo dicen todos los indicadores y lo dicen los mexicanos, que lo sufren día a día cuando ven que no les alcanza para mantener dignamente a su familia. El futuro que el actual gobierno priista ofrece a los mexicanos no es alentador. Las expectativas de crecimiento van a la baja y el último aumento a la gasolina significó un duro golpe para la economía familiar. El gobierno de Peña Nieto ha resultado un desastre en materia económica. Prometió crecimiento y resultados, y después de casi cuatro años, lo que tenemos es un país detenido, con graves problemas de seguridad y con una deuda creciente. No era así con los gobiernos de Acción Nacional, que se distinguieron por su manejo responsable de las finanzas públicas y lograron mantener mayores niveles de crecimiento. Cuando el PAN dejó la Presidencia de la República, en diciembre de 2012, el país estaba creciendo al 4 por ciento anual, sin contar con el efecto de las reformas estructurales que en esa época no se pudieron concretar debido a la mezquindad del PRI. Por si fuera poco, el PRI-Gobierno pretende maquillar las cifras de pobreza. La medición de los ingresos de los hogares que realizó el INEGI en 2015 sufrió alteraciones significativas, sin que se diera ningún aviso o justificación técnica transparente. Estas alteraciones impiden que el CONEVAL pueda realizar una medición de la pobreza confiable y comparable con mediciones anteriores. No aceptaremos que el gobierno nos intente engañar. La pobreza de millones de mexicanos no va a disminuir alterando la manera de medirla. Las mediciones del INEGI y el CONEVAL deben estar apoyadas en sólidos criterios científicos, ajenos a cualquier interés político, pues su fin primordial es contribuir a la toma de decisiones acertadas en materia de desarrollo social. La suma de errores y omisiones del gobierno ensombrece la realidad de los mexicanos y puede cancelar sus expectativas para el futuro. Acción Nacional es, cada vez más, la única esperanza de cambio responsable para recuperar el rumbo y ofrecerle a los mexicanos una vida más digna. Con los nuevos gobiernos del PAN, emanados de las elecciones de junio de este año, vamos a demostrar que gobernamos mejor y que vamos a recuperar en 2018 la Presidencia de la República. ¡Claro que se puede!  

Ricardo Anaya Cortés